Ligera recuperación de la economía mexicana

La primera mitad de este año fue débil para la economía del país, con un bajo dinamismo en el mercado externo y un comportamiento moderado de la demanda interna. Si bien al comienzo del segundo capítulo del 2015 manifiesta algunas señales positivas, aún éstas presentan un ritmo pausado.

Al inicio de este año el indicador coincidente, que alude en conjunto a la producción, el mercado laboral, el consumo interno y el sector externo, dibujó una marcada tendencia a la baja, cuya pendiente cambió a partir de mayo.

NOTICIA: Economía mexicana, en fase decreciente durante julio

Para julio confirmó que la economía mexicana continúa con una ligera recuperación, al registrar un valor de 99.99 puntos, que significó un aumento mensual de 0.01 puntos, el segundo de manera consecutiva; aunque todavía se colocó por vigésimo quinto mes al hilo por debajo de su tendencia de largo plazo (100 puntos), de acuerdo al Sistema de Indicadores Cíclicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Este indicador que refleja el estado general de la economía de México se ubicó en su fase del ciclo económico debajo de su umbral y creciendo, que a la anterior metodología aludiría a una fase de recuperación.

Por componentes cíclicos y sólo con datos hasta el séptimo mes del año en curso, los resultados son mixtos. Uno de sus principales componentes es el Indicador Global de la Actividad Económica, que va en caída libre con doce descensos seguidos y 22 meses por debajo de la línea de 100 puntos, que es la que determina su tendencia de largo plazo; nuevamente se estacionó debajo de ésta y decreciendo.

NOTICIA: Economía mexicana debajo de su umbral y decreciendo

La actividad industrial también se colocó en esta fase, con 10 caídas sucesivas y medio año debajo del umbral. Las importaciones totales, con su segundo ascenso consecutivo, se situó en una etapa por debajo de su tendencia de largo plazo y creciendo.

El mercado laboral de México mostró indicios positivos. La tasa de desocupación urbana, cuyo comportamiento es inverso al de la actividad económica, se posicionó en su fase por encima de su tendencia de largo plazo y con una pendiente negativa, mientras el número de asegurados permanentes en el IMSS, indicador de la formalidad, arriba de los 100 puntos y con una dirección ascendente.

Otro resultado alentador se presentó en los ingresos por suministros de bienes y servicios al por menor, como variable del consumo privado, que siguieron la anterior directriz.

De vuelta a la realidad

La cifra oportuna del indicador adelantado para agosto del 2015, que integra seis variables que refieren al mercado laboral y a los sectores externo y financiero, este último tanto de México como de Estados Unidos, reveló que éste se instaló por debajo de su tendencia de largo plazo y decreciendo, al registrar un valor de 99.55 puntos, que representó su onceavo desplome mensual consecutivo (0.13 puntos).

A la anterior metodología sugeriría a una fase recesiva. El panorama actual traza debilidad económica mundial, preocupación por la salud económica china, la inestabilidad política y financiera griega, caída en el precio del petróleo (niveles cercanos a la crisis del 2009), depreciación de monedas emergentes, volatilidad en los mercados financieros e incertidumbre sobre cuándo la Reserva Federal (Fed) subirá las tasas de interés.

Con este resultado del índice que busca señalar anticipadamente la trayectoria del coincidente, particularmente sus puntos de giro, se continuó por quinto mes seguido debajo del umbral de 100 puntos.

De sus componentes, para el octavo mes del año, sólo el empleo en las manufacturas se posicionó en una fase por arriba de su tendencia de largo plazo y creciendo.

NOTICIA: Economía mexicana, en fase decreciente: INEGI

La tasa de interés interbancaria de equilibrio (TIIE), el indicador de confianza empresarial (alude al momento adecuado para invertir), el tipo de cambio real bilateral (México-Estados Unidos), el índice Standard & Poor’s 500 (índice bursátil de Estados Unidos) y el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores, en términos reales, se posicionaron en una etapa abajo de su umbral y decreciendo, que podría interpretarse como una fase recesiva.

La dinámica del tipo de cambio y de la TIEE es inversa a la de la actividad económica.

Como nota metodológica, es importante señalar que al incorporar la información de un nuevo mes en el cálculo de los indicadores cíclicos, se pueden modificar los últimos datos.

rodrigo.rosales@eleconomista.mx

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