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Economía

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México renueva seguro catastrófico para el 2023

En los Criterios Generales de Política Económica para el próximo año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público expone que este seguro tendrá una cobertura de 5,000 millones de pesos.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador renovó, nuevamente, el seguro catastrófico para el siguiente año, el cual es uno de los blindajes de las finanzas públicas y pretende hacer frente a eventualidades que vulneren a la población, sobre todo aquella de menores recursos.

En los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) para el 2023, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) expone que el seguro catastrófico tendrá una cobertura de 5,000 millones de pesos con una vigencia del 5 de julio de este año al 5 de julio del 2023.

Los detalles que brindó Hacienda es que esta cobertura tiene un deducible operativo por diagnóstico ajustado de daños por 275 millones de pesos y un deducible agregado anual por 750 millones de pesos.

Además, se sigue contando con el bono catastrófico por un monto de 485 millones de dólares contra pérdidas derivadas de sismos y ciclones tropicales, con vigencia a marzo del 2024.

“México cuenta con experiencia y una estructura institucional sólida en materia de transferencia de riesgos hacia los mercados especializados tanto nacionales como extranjeros. Las finanzas públicas en el ejercicio 2023 contarán con una estrategia robusta de protección en materia de riesgos catastróficos: el Seguro para atender los daños ocasionados por fenómenos naturales (Seguro para Catástrofes) y el Bono Catastrófico”, expuso la dependencia.

En el 2006 de la mano del Fonden se emitió el primer bono catastrófico, mismo que fue diseñado por la Secretaría de Hacienda con apoyo del Banco Mundial.

México es un país en el que año con año ocurren diversos siniestros ocasionados por la naturaleza. Si bien esto es común, tanto el seguro como bono catastrófico no se activan en cada evento, ya que cuentan con reglas específicas de operación, en donde el desastre debe cumplir con ciertos requisitos para ser activados.

Por ejemplo, la activación del bono catastrófico se podía hacer mediante una declaración de desastres si ocurría un terremoto que cumpliera con un determinado nivel de criterios: magnitud, intensidad y un epicentro ubicado en zonas específicas.

Se analizan diversos esquemas y estrategias para fortalecer la cobertura en materia de transferencia de riesgos, así como minimizar el impacto a las finanzas públicas ante eventos catastróficos. Para el 2023 se tiene considerado actualizar los instrumentos de análisis y modelación de riesgos catastróficos para el fortalecimiento de la Gestión Integral de Riesgos de Desastres. Para ello, se trabajará con organismos internacionales, gobiernos de otros países y actores del sector asegurador nacional e internacional en la elaboración de estudios, proyectos y políticas públicas para hacer más eficiente los instrumentos nacionales de análisis de riesgo”, señaló la SHCP.

Aumentan recursospara desastres

Si bien el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) fue eliminado en el 2021, el gobierno aún presupuesta recursos para las entidades federativas en caso de una emergencia como inundaciones, tormentas, o sismos.

El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para el siguiente año contempla en el Ramo 23 de Provisiones Salariales y Económicas, un gasto de 17,156 millones de pesos para dichos desastres.

Lo anterior, supone un crecimiento significativo de 80.4% en comparación con lo que se aprobó para este año.

Vulnerable

Aún con los instrumentos como el seguro y el bono catastrófico, en conjunto con los recursos presupuestados para los desastre naturales, Jorge Cano, investigador de México Evalúa, indicó que el país todavía se encuentra vulnerable.

Lo anterior, señaló, se debe en primer lugar a que los instrumentos contratados por el gobierno no siempre se activan, mientras que los presupuestados se van transfiriendo a otras dependencias.

“El problema es que ya no se tiene el Fonden, por lo que se tiene que recurrir a los gastos presupuestales. Este año, con un gasto de alrededor de 9,000 millones de pesos para desastres naturales, lo que vemos al primer semestre es que no se han ejecutado por completo. De hecho, los recursos de esa partida se han transferido a otras secretarías para que ejerzan programas de atención a desastres naturales”, agregó.

Menos de 7% de casas cuentan con seguro

De acuerdo con los datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), menos de 7% del total de viviendas en el país cuentan con un seguro, un dato que se reflejó en el 2017, con el sismo del 19 de septiembre en donde sólo algunos hogares contaron con esta protección.

“El número de riesgos asegurados del sector vivienda es de 7.8 millones, no obstante, de este número poco menos de 7% tienen un seguro voluntario, el resto está ligado a un crédito hipotecario”, indicó.

ana.martinez@eleconomista.mx

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