Nota soberana de China, en riesgo de un recorte

La calificación crediticia de China podría recortarse si su recuperación económica sigue débil o se ve impulsada en gran medida por un amplio estímulo, advirtió ayer S&P Global.

S&P rebajó la calificación de China por última vez en el 2017, pero la agencia rival Moody’s puso a Pekín en aviso de rebaja en diciembre, citando preocupaciones de que China tenga que rescatar a más gobiernos locales debido al desplome del mercado inmobiliario.

Kim Eng Tan, analista de S&P, dijo que el pesimismo sobre China debe disiparse para que la economía se recupere y las presiones fiscales disminuyan, una mejora que actualmente se tiene en cuenta en la calificación crediticia estable “A+” de S&P.

Si esta mejora “se pospone más en el futuro de lo que pensamos actualmente –dentro del próximo año o dos“, S&P tendrá que reflejar esta opinión en la calificación, dijo Tan durante un seminario web.

Eso “significa que puede haber una acción de calificación en sentido negativo”, añadió.

Tan subrayó que, por el momento, las señales eran “mixtas” y citó una “posibilidad decente” de que la economía repunte “bastante” este año.

Si ese rebote necesita muchos más estímulos de los previstos, “los argumentos a favor de una acción de calificación negativa se reforzarán”, ya que la deuda de China aumentaría más rápidamente, añadió.

Crecen exportaciones

Las exportaciones de China se aceleraron en los dos primeros meses del 2024, según datos oficiales que ofrecen una nota positiva en la lenta recuperación post Covid-19 de la segunda economía mundial.

En el global de enero y febrero, las exportaciones crecieron en 7.1% respecto al mismo periodo del 2023, informó la Administración General de Aduanas, por encima de 1.9% estimado por analistas consultados por Bloomberg.

El comercio exterior ha sido un factor clave en el crecimiento económico de China en las últimas décadas y ha generado una gran cantidad de empleos en el sector manufacturero.