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Portugueses dejan de pagar
Ana está sin empleo, no logra pagar sus deudas y teme perder su apartamento, por lo cual, al igual que un número creciente de portugueses sobreendeudados, recurrió a la asociación de protección de los consumidores DECO.
Ana está sin empleo, no logra pagar sus deudas y teme perder su apartamento, por lo cual, al igual que un número creciente de portugueses sobreendeudados, recurrió a la asociación de protección de los consumidores DECO.
Los bancos respetan más a DECO que a sus clientes con problemas , explicó Ana, quien dejó de pagar la cuota mensual de 289 euros para rembolsar el préstamo con el que compró su vivienda, tras haberse quedado sin trabajo.
Ana, de 36 años de edad, vive en los suburbios de Lisboa con un hijo de seis años y ya sólo cuenta con los 600 euros mensuales que gana su marido, quien trabaja como cerrajero.
Para comer, gasto sólo 80 euros, ya que recibimos donaciones de una asociación caritativa , relató.
En la oficina de ayuda a los sobreendeudados de DECO, Ana explica que tendría que haber pagado 2,300 euros que no logró juntar, por lo cual la asociación pidió al banco una moratoria, durante la cual Ana sólo pagaría los intereses.
Lo que más me asusta es quedarme sin vivienda, pero no tenía otra opción. O devolvía lo que le debía al banco o pagaba el agua y la electricidad , agregó.
Antonio y Rosalía, una pareja de quincuagenarios, deben un total de 50,000 a 60,000 euros repartidos en media docena de préstamos diferentes. Antonio dejó de pagar la mitad de esos préstamos, por lo cual le embargaron 30% de los 900 euros mensuales que gana trabajando de camarero.
Nos engañó la publicidad de los bancos. Cuando nos dimos cuenta de los intereses que teníamos que pagar, ya era demasiado tarde , lamentó. Cuando la deuda es demasiado alta para renegociarla, DECO recomienda recurrir a un tribunal para que se declare insolvente a la familia, lo cual ocurre cada vez más a menudo.En el 2010, DECO recibió 17,000 pedidos de ayuda de familias sobreendeudadas, o sea, dos veces más que en el 2008. Muchos de ellos provienen de parejas de 35 a 45 años con un hijo, que pidieron más de cinco préstamos y luego perdieron parte de sus ingresos, informó DECO.