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Economía

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Prodecon pide al SAT bajar la tasa de retención de ISR a los recolectores

La Procuraduría de la Defensa del Contribuyente solicitó al Servicio de Administración Tributaria modificar a la baja la tasa de retención de ISR que se le aplica a los recolectores de materiales de reciclaje, al considerar que viola el principio de proporcionalidad tributaria.

Foto EE: Cortesía Alan Amper

La Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) solicitó al Servicio de Administración Tributaria (SAT) modificar a la baja la tasa de retención de ISR que se le aplica a los recolectores de materiales de reciclaje, al considerar que viola el principio de proporcionalidad tributaria.

La propuesta de la Prodecon es bajar de 5 a 1% la tasa de retención de ISR, además de otorgar facilidades administrativas.

“Este análisis utiliza la perspectiva del grupo vulnerable que es el sector recolector. (Hay una) violación al principio de proporcionalidad tributaria del que es objeto al imponérsele una excesiva retención de 5% de ISR dada su limitada capacidad contributiva”, indicó el ombudsman fiscal en un análisis sistémico.

Explicó que esta retención se aplica sobre los ingresos totales de los recolectores, los cuales no pueden aplicar a alguna deducción que los ayude a bajar los impuestos a pagar.

Agregó que, actualmente, no se considera que aquellas personas que se dedican a la recolección de estos materiales sean un sector vulnerable, principalmente en situación de pobreza.

Se estima que alrededor de 2.5 millones de mexicanos son los que viven de la recolección y venta de materiales reciclables.

La Prodecon subrayó que esta actividad es “una forma de supervivencia” ante la ausencia de oportunidades de empleo para estos individuos y, al ser recolectores, se encuentran en condiciones desfavorables en donde, mayoritariamente, existe un grado de marginación e insalubridad.

Lo anterior, los expone a varios riesgos. Por ejemplo, el de contraer alguna enfermedad por el manejo de desechos y residuos, lo que se agrava al no contar con un servicio básico de salud para atenderse.

ana.martinez@eleconomista.mx

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