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Saldo de tres años en crisis tras Lehman
Ha habido 15 crisis sistémicas bancarias y tras ello el mayor endeudamiento de la historia.
Estudiosos y participantes del mercado son lapidarios: estamos viviendo una segunda parte de la crisis mundial que estalló el 15 de septiembre del 2008. No es una consecuencia, es la crisis en evolución.
Desde entonces a la fecha, según información del Fondo Monetario Internacional (FMI), se han completado 14 crisis sistémicas bancarias en el planeta y sólo dos de ellas -la de Mongolia y la de Estados Unidos- están fuera del continente europeo.
La inminente problemática de los bancos demasiado grandes para quebrar de estos países motivó una inyección masiva, simultánea y coordinada de capital, desde los bancos centrales y los tesoros de cada país a sus bancos.
¿El resultado? El más rápido crecimiento de la deuda pública del globo registrado desde la Segunda Guerra Mundial. De acuerdo con cálculos de The Economist Intelligence Unit, la deuda pública mundial asciende a más de 40 billones de dólares.
Datos del FMI, consignan que la deuda pública pasó de 42% del PIB a 73% sólo en Estados Unidos; unos 31 puntos del PIB más de las obligaciones identificadas previo a la megacrisis mundial del 2008.
Este deterioro de la operación financiera y el endeudamiento de los gobiernos sembró la semilla del desempleo en los países industrializados, que según el secretario de la OCDE, José Ángel Gurría, suma 25 millones de personas entre los países miembros de la Organización. De este grupo, el mercado laboral de España ha resultado el menos resistente, con una tasa de desocupación superior a 20 por ciento.
LA CRISIS NUNCA ACABÓ
Para el director de Moodys México, Alberto Jones, no se acabó una etapa y comenzó otra. No es una secuela ni una consecuencia accidental de lo que comenzó con Lehman. Lo que hemos visto ha sido la pérdida de confianza en el apoyo sistémico a una institución que era muy relevante para muchos participantes del mercado.
El extinto Lehman Brothers se ha convertido en la mayor quiebra financiera del mundo al haberse declarado en bancarrota con 600,000 millones de dólares en activos con una plantilla laboral de 15,000 empleados.
Para Hung Q. Tran, director adjunto el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), la continuidad de la crisis de hace tres años es muy clara: Hay un estrecho vínculo entre la situación fiscal de las economías industrializadas y sus esfuerzos por apuntalar al aparato productivo y a los propios sistemas bancarios. Es una continuación , reconoció.
MERCADOS CONGELADOS
El temor de una nueva quiebra de un banco o aseguradora sin la intervención de las autoridades financieras, así como la incertidumbre por las conexiones que podrían tener generó una desconfianza mundial que, dicho en palabras del entonces Presidente de Estados Unidos, George Bush, congeló al mercado .
Esta incertidumbre se puede ver claramente en las estadísticas de la Federación Mundial de Bolsas de Valores.
Entre el 2006 y el 2007, las bolsas afiliadas registraron un valor de capitalización sin precedentes, de 60,855 millones de dólares. Este valor no soportó la incertidumbre financiera del último trimestre del 2008 y el registro mundial indica que apenas cerraron el año con 32,584 millones de dólares.
Al cierre del 2010, el valor de capitalización mundial no había siquiera igualado el del 2006, al ubicarse en 56,589 millones de dólares, según el organismo que aglutina a las Bolsas.
RESTAN OTROS TRES AÑOS
Luego de la caída de Lehman Brothers se ha documentado tanto en México como en Estados Unidos la evolución de la crisis.
De acuerdo Kenneth Rogoff, execonomista del FMI y autor del libro Esta vez es diferente. Ocho siglos de necedad financiera, está corriendo el cuarto año de crisis, contando a partir de la caída de bancos hipotecarios, consecuencia de las colocaciones de crédito a la vivienda de alto riesgo, las llamadas subprime. De acuerdo con lo que muestra en el libro, la duración histórica de la crisis de alcances como la actual es de seis o siete años.
Aparte, el autor mexicano del libro La primera crisis mundial del siglo XXI, Alejandro Villagómez, explicó que la recuperación de una crisis de las dimensiones que tiene la que viene desde el 2008 suele ser muy lenta y débil.
Lo que ocurre ahora se entiende sólo si entendemos la gran crisis del 2009. (...) Hay elementos comunes con la Gran Depresión del 29, pero cada una tiene su propia historia , finalizó.
ymorales@eleconomista.com.mx