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Salir de la zona euro ?no es opción para Chipre
Existen voces que indican que la nación debe dejar la Unión Europea y buscar la competitividad a través de la depreciación de su moneda.
Una eventual salida de la zona euro podría ser una solución para Chipre, obligado a llevar a cabo reformas draconianas para evitar la bancarrota, pero podría tener consecuencias demasiado nefastas para una economía insular muy dependiente de las importaciones.
El Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que representa a los mayores bancos del mundo, considera que sería mucho más fácil para este país recuperarse mediante una devaluación, imposible con la moneda única.
En un análisis compartido por el Nobel de economía estadounidense Paul Krugman en su blog, asegura: Chipre debería abandonar inmediatamente el euro .
Según él, una nueva moneda depreciada aceleraría mucho su reconstrucción económica, favoreciendo la competitividad de sectores como el turismo y la agricultura.
Los chipriotas, que adoptaron el euro en el 2008, ya eran de los más escépticos de la zona antes del polémico plan de rescate europeo. Un sondeo efectuado en noviembre del 2012 por la Comisión Europea dejó en evidencia que sólo 48% de los chipriotas está en favor del euro.
Con el aumento del desempleo y las medidas de austeridad, la opinión pública va a ser cada vez más favorable a salir del euro, pronostica la analista económica Fiona Mullen. Pero si Chipre diera un portazo a la zona euro sin esperar, como lo reclaman algunos políticos, rápidamente se quedaría sin divisas para pagar las importaciones, menciona Mullen.
Una salida inmediata del euro sería por tanto catastrófica, y una salida planeada pasaría por reconstituir primero las reservas de divisas y reducir las importaciones de petróleo, destaca, antes de recordar que no existe ningún marco jurídico para ello en la Unión Europea.
Chipre flexibilizó parcialmente los controles impuestos para prevenir una corrida bancaria, con un decreto emitido el viernes que permite a las compañías hacer transferencias de efectivo entre bancos.
Las compañías podrán transferir hasta 10,000 euros por mes desde una cuenta bancaria a otra, y el límite por persona será de 2,000 euros, indicó el Ministerio de Finanzas en un comunicado.
Otras restricciones, como un límite de retiro de 300 euros en efectivo por día desde un banco, se mantienen vigentes.