8 pasos para convertirse en un líder resiliente

¿Qué hace a un líder el mejor, aquel que inspira y que logra los mejores resultados? Si bien existen muchos elementos involucrados como dedicación, estrategia y generar buenas relaciones con los colaboradores, hay un aptitud imprescindible: la resiliencia.

Durante la pandemia, el ser resiliente pasó de ser una cualidad que podía considerarse un plus a una necesidad, pues en los momentos de crisis es donde los líderes deben actuar rápidamente, velar por su equipo y tomar las mejores decisiones, sin que esto repercuta en las personas.

Asimismo, es la resiliencia la que permitirá adaptarse a los nuevos entornos y desarrollar mejores ideas que las planteadas en un inicio, de ahí la importancia de que todos los líderes aprendan a ser más resilientes, pero ¿cómo?

De acuerdo con el centro para el liderazgo creativo, hay ocho pasos que se deben seguir para aumentar la resiliencia y convertirse en un líder exitoso.

Acepta el cambio

Encuentra la forma para que el cambio, a pesar de que no sea lo que esperas o sea desagradable, sea lo más cómodo posible.

Los buenos líderes saben que hay cosas que no dependen de su control, por lo que siempre están preparados a los cambios que pueden presentarse y cuando éstos ocurren, lo aceptan, buscan adaptarse pronto y verlo como una oportunidad para seguir mejorando.

Sé un aprendiz continuo

Los líderes exitosos no lo saben todo y por ello siempre están aprendiendo, se capacitan constantemente, aprenden a desarrollar nuevas habilidades y mejoran las debilidades que tengan.

A la vez, los conocimientos los aplican día a día y los inculcan en su equipo de colaboradores, lo que aumenta la resiliencia colectiva porque así, todos saben mejor cómo actuar ante imprevistos.

Se hacen cargo

Son responsables de su propia carrera y su desarrollo, saben que los logros y fallas son su responsabilidad. Su éxito dependerá únicamente de su preparación, conocimientos y actuar.

Ven más allá

Aunque se presente una crisis, los líderes más resilientes no se quedan en lo que observan o lo negativo, evalúan la situación en una perspectiva más amplia, buscan las raíces y posibles resultados, y también encuentran áreas de oportunidad y una mejor solución.

Se enfocan en su identidad personal

Los líderes saben que aunque tienen una responsabilidad laboral, buscan su equilibrio entre la vida personal y laboral, no se sobrecargan y establecen sus tiempos de descansos y desconexión.

Cultivan relaciones

Se preocupan por desarrollar una red de contacto amplía y siempre la nutren, tanto en el ámbito laboral como en la personal porque son conscientes que el mejor trabajo siempre se realiza en equipo.

Son reflexivos

Algo que caracteriza a los mejores líderes es que son reflexivos de todo lo que ocurre en su entorno, sobre todo cuando los problemas llaman a la puerta.

Cuando se reflexiona el aprendizaje mejora, la perspectiva de las situaciones es mejor y se tiene una conciencia más crítica.

Cambio de habilidades

Analiza cómo ves tus habilidades, talentos e intereses, si es lo que quieres para tu desarrollo, si te falta mejorar algo o si necesitas un cambio. Esto permitirá crecer mejor y convertirte en un líder más resiliente.