Aprendizajes que todo emprendedor debe tener cuando fracasa una empresa

Como periodista de negocios he tenido la oportunidad de entrevistar a decenas de empresarios, todos han coincidido, desde sus propias perspectivas, en que cualquier emprendedor debe vivir la experiencia de fracasar uno de sus primeros negocios para pensar en sus errores, levantarse lleno de aprendizajes y encaminarse con más claridad y enfoque a conseguir el éxito.

El consejo me quedó muy claro cuando emprendí mi primera empresa social llamada CinelandiaMx, la cual, durante ocho años me dio la oportunidad de cometer innumerables errores, pero a la vez muchísimos aprendizajes, mismos que en este artículo te voy a enumerar para que no de te miedo llevar a la ruina alguno de tus primeros negocios y adoptes la experiencia como una ventaja para agregar valor a tus próximos emprendimientos.

Primero mencionaré los errores:

1. No escuchar a los demás. Cuando inicias un negocio te quieres comer el mundo solo, piensas que ya eres el super empresario exitoso que todas las puede por su cuenta sin recibir consejo.

2. Pedir un crédito sin tener flujo de efectivo. Cuando abrí mi primer cineclub solicité dos créditos en diferentes financieras para negocios; sin embargo, aún no tenía flujo de dinero, ingresos constantes que me permitieran pagar cada mes las mensualidades, lo que me llevó a tener un sobreendeudamiento.

3. Asociarse con una persona sin visión empresarial. Aunque desde un principio quedó asentada nuestra sociedad para una cinecafetería en que él sería sólo inversionista, realmente lo que necesitaba era un socio que metiera las manos a la operación fuera una guía, no que sólo alguien que espere las ganancias mes a mes de un negocio que apenas va comenzando.

4. No tener un plan de negocios. Literalmente me lancé como "el borras" al abrir mi primera empresa, una Agencia Periodística que comenzaba a generarme buenas ganancias y varios empleados; pero por mi falta de preparación en lo empresarial, busqué ayuda demasiado tarde, cuando la compañía ya estaba por quebrar debido a que nunca tuvo una dirección bien trazada.

5. Hacerla de todólogo. No delegar actividades importantes, especialmente búsqueda de nuevos clientes me consumió demasiado tiempo porque además quería ser el que siempre proyectara las funciones de cine en las comunidades y la empresa como era social debía de generar ingresos sí o sí para poder sobrevivir, error que considero fue el principal en la caída de mi empresa.

Ahora los aprendizajes:

1. Escuchar a los demás. Llega un momento de madurez empresarial donde aprendes a escuchar a quienes saben más que tú, por eso hoy tanto como periodista como empresario sigo los consejos de diferentes mentores, e incluso me meto a programas especializados en distintas áreas para poder llevar por buen rumbo mi actual empresa mimezcalito.com. Por ello te recomiendo seguir el ejemplo de coaches que predican con el ejemplo y no con el discurso.

2. Ahorrar y saber invertir. Cuando dejas de jugar al emprendedor te conviertes en empresario y aprendes a no mal gastar tu dinero, tus energías ni tu tiempo, por lo que comienzas a ver avances, muchas veces lentos, pero seguros y firmes. Deja de mal gastar tus ingresos y comenzarás a ver la diferencia en tus bolsillos y en la caja chica de tu empresa.

3. Aprende a elegir tus sociedades. Aunque tuve un distanciamiento con mi primer socio que nunca pudimos sanar, no me dio miedo volver a asociarme, sólo que esta vez con muchísima más cautela, incluso ya no fue con uno sino con cuatro socios, con los cuales logramos conformar una cooperativa a nivel nacional. Busca siempre los socios ideales, siempre hay quienes buscan las mismas metas que tú.

4. Actualizarse y prepararse constantemente. Con CinelandiaMx decidí darle su Plan de Negocios para tener una mayor probabilidad de éxito y así fue como la iniciativa operó por ocho años. Nuestra actual cooperativa de mezcal ha concursado en diversos campamentos y programas empresariales, lo que le ha dado una mayor claridad de cómo y hasta dónde queremos llegar. Además, en lo personal tuve que estudiar negocios tanto en la UNAM como en el Tecnológico de Monterrey para poder llevar el timón sin volver a hundir otra empresa.

Que no te de miedo invertir tu tiempo en diversos cursos o talleres empresariales que sepas te pueden servir y no pongas de pretexto el dinero porque hay decenas de programas o mentores que te brindan asesorías y mentorías gratuitas, aunque claro, manejan sus versiones free y de pago para que quedes mejor preparado o preparada.