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La meta es normalizar la vida pública de la mujer: CRM
Las mexicanas tienen dos objetivos: defender su participación en la esfera pública, social y laboral y hacer que los hombres se sumen a la construcción de una sociedad equitativa.
Las mujeres mexicanas deben aspirar a dos grandes objetivos en su lucha por la igualdad y el empoderamiento: la normalización de su participación en la esfera pública, social y laboral y hacer que los hombres se sumen a la causa de construir una sociedad de equidad para todos, señaló Claudia Ruiz Masseiu, secretaria de Relaciones Exteriores.
Durante la inauguración del Women’s Forum México, la funcionaria federal dijo que la igualdad de la mujer es el gran tema del Siglo XXI, y esta causa presenta avances y retrocesos, por ello es necesario saber cómo género qué es lo que se pretende lograr.
La normalización, dijo, implica combatir mitos y estereotipos para ver como algo cotidiano a mujeres en puestos de mando y de dirección de empresas. “La consigna debe ser clara: no es formar la igualdad, sino corregir un error histórico. Construir esta nueva normalidad debe ser una meta estratégica”, indicó a las más de 700 asistentes al foro organizado por primera vez en el país por el Women’s Forum for Economy & Society.
La secretaria comentó que las mujeres necesitan a los hombres de su lado, pero con la consigna de que no se trata de luchar por los derechos de las féminas, sino por los de la sociedad.
En su intervención, aseveró que la primera mitad del siglo XXI, el recurso más desperdiciado en el mundo es el potencial creativo y la capacidad transformadora de las mujeres. Países como México, cuya población está integrada en más de 51% por mujeres, no pueden darse el lujo de prescindir de este talento si pretenden construir condiciones de prosperidad para su gente.
Ruiz Masseiu afirmó que el gobierno federal ha realizado diversas acciones en pos de la igualdad de géneros, como la reforma constitucional del 2013, que estableció la paridad de candidaturas para el Congreso. Actualmente, 42% de la Cámara de Diputados está conformada por mujeres, “lo que sitúa a México 20 puntos arriba del promedio mundial”.
Además, el país lideró la iniciativa ante la Organización de las Naciones Unidas para que a la lucha contra las drogas se incorporara la perspectiva de género. En el plano doméstico, el Plan Nacional de Desarrollo, el enfoque de género permea en todas las acciones del gobierno federal.
Detalló también la serie de oportunidades que ofrecen las reformas estructurales llevadas a cabo en el país en los últimos años, de las cuales consideró a la educativa como la más importante para lograr un futuro de igualdad entre hombres y mujeres.
Junto a ésta mencionó a la energética, que abarata los costos en gas y electricidad para las 407,000 micros, pequeños y medianas empresas (mipymes) y de los cuales tres de cada cinco están dirigidos por mujeres; y la de telecomunicaciones, que ha ayudado a abaratar y hacer más accesible las herramientas tecnológicas y el Internet, y con ello cerrar la brecha digital.
Precisó que las reformas por sí mismas no generan efectos positivos si no hay un incentivo y no se construyen las capacidades para que las mujeres mexicanas estén en condiciones para sacarles el mayor provecho.
Dijo que la igualdad y el empoderamiento de la mujer es un tema de justicia y de derechos humanos, pero también de sentido común. Recordó que en el país, cuatro de cada diez niñas y mujeres sufre alguna forma de discriminación y donde una de cada dos mujeres casadas o con pareja es violentada por ésta. En el ámbito laboral, una de cada cuatro mexicanas sufre hostigamiento y ganan en promedio menos que los hombres por hacer el mismo trabajo.