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Las cuotas de género son ofensivas: Blanca Treviño
La CEO de Softtek aseguró que conseguir una posición sin mérito sólo pone en riesgo la reputación de las profesionales, además de afectar su autoestima
Si bien no se debe discutir el aumento de participación femenina en los espacios de trabajo, si hay que analizar los métodos que se están utilizando para elevar la intervención de las mujeres. Por ejemplo, las cuotas de género, práctica que para Blanca Treviño, CEO de Softtek, más allá de ser una solución, resulta una ofensa para las profesionales.
Lograr un puesto gracias a una cuota es ofensivo, porque nos están diciendo que no contamos con las habilidades necesarias para aportar valor por nosotras mismas, que requerimos ayuda", declaró la empresaria durante su participación en el panel “Closing the gap: Women in the workplace”, dentro del Harvard Business Review Summit de la Ciudad de México.
Para la ejecutiva, conseguir una posición sin mérito sólo pone en riesgo la reputación de las mujeres, ya que muchas de ellas no tienen la experiencia ni los conocimientos para ocupar puestos de liderazgo: “Es injusto que asciendan cuando no están listas, pareciera que las colocan en cierta posición para verlas fracasar (…) Jugar en una cancha donde no se conocen las reglas afecta el autoestima y la carrera profesional”.
Carmen Alanís Figueroa, magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), también mostró su inconformidad con las cuotas, pero aseguró que son necesarias para iniciar un proceso de paridad laboral en el país. Y es que en ocasiones, refirió, son las mismas mujeres las que se rehúsan a romper esquemas: “Los hombres no permiten que las mujeres tengan altos mandan y ellas lo aceptan”.
Aunque esto no implica adoptar conductas masculinas, complementó Irene Espinosa, Tesorera de la Federación, quien dijo que las mujeres sólo deben aprovechar sus propios talentos y ventajas competitivas. “No se trata de ser duras o suaves, es cuestión de trabajar y confiar en nosotras mismas”.
La magistrada del TEPJF refirió que el cambio tiene que ser cultural, habrá que eliminar las tradiciones estructurales y generar políticas de acompañamiento profesional para promover el talento femenino.
Los espacios laborales donde no existan condiciones para que las féminas puedan reconciliar sus dos trabajos más comunes (madre y profesional) tienen que desaparecer”, concluyó.