Mamá emprendedora: El desafío de cuidar el negocio y a los hijos

Incansables, administradoras, generan empleos y se encargan de educar al futuro de México, así son las mamás emprendedoras, quienes tienen que dividirse entre hogar, hijos y negocio. Cada día es un reto, pero son resilientes y siempre están buscando la forma de crecer, es así como se han convertido en un motor económico para el país y su hogar.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en su estudio del Día de la Madre, señala que en el país existen 56 millones de mujeres, de las cuales 38 millones son madres. Además, 36.6% de las pymes son lideradas por ellas, pero ¿qué hay detrás de su labor? ¿a qué se enfrentan?

Karen Torres, orgullosamente mamá, licenciada en administración y emprendedora, tuvo un sinfín de circunstancias y decisiones que atravesar para consolidar su vida familiar y sus negocios. Una de las decisiones más importantes fue dejar su puesto como gerente en una sucursal bancaria, para convertirse en mamá de tiempo completo. 

“Fue difícil, porque había logrado el puesto que me había propuesto, pero casi todos los días llegaba a las nueve de la noche, mi hijo tenía seis años y siempre lo encontraba dormido. Junto con mi esposo decidimos que tenía que salirme, sabía que podía seguir creciendo en el banco, pero el siguiente puesto sería algo igual o más demandante y no iba a estar con mis hijos”.

El emprendimiento

Ante la situación Karen inició su camino como emprendedora, junto con otras dos compañeras que también eran mamás crearon Máquina de Sorpresas, un negocio de animación y actividades recreativas para fiestas de niños.

Pero con la llegada de la pandemia, al no haber reuniones o fiestas, el negocio se detuvo. A pesar de ello Karen buscó la forma de seguir generando ingresos y comenzó a vender rompecabezas a domicilio.

Cuando se reactivaron las fiestas, las emprendedoras tuvieron un temor generalizado por los contagios que aún existían, por lo que decidieron no reactivar su proyecto, gradualmente sus socias decidieron no continuar con el negocio. De acuerdo a la Radiografía del Emprendimiento en México, 35% de las mujeres que actualmente tienen un negocio, tuvieron anteriormente alguna empresa que cerró.

Después del cierre del negocio, Karen abrió Los Ciruelos Café, un proyecto en el que encontró nuevos retos y la ha puesto a prueba como mamá y empresaria.

Red de mamás

Ser emprendedora y no apoyarse en nadie, es imposible, así lo mencionó Karen, por lo que enfatizó en la importancia de tener una red de apoyo; en familia y esposo, así como asociarse y colaborar con mamás.

Actualmente ha creado una red de proveedores que en su mayoría son mamás, si bien no cubren un turno de tiempo completo, sí crean productos como postres, lasaña, las salsas, entre otros productos.

Busco asociarme y dar trabajo principalmente a mamás, actualmente mi prima es mi socia en la cafetería y es mamá, lo hago principalmente porque entre mujeres sabemos lo que significa emprender y ante cualquier problema nos entendemos, nos apoyamos y buscamos soluciones”.

Como emprendedora dice que existen sesgos inconsciente muy marcado en la sociedad, pues a las mujeres se les suele dejar el cuidado de los hijos, cuando debe ser una responsabilidad compartida con la pareja.

“Valoro mucho el apoyo de mi esposo, podría decir que sin él no habría logrado tanto, pero al final si hay un tema de equidad. Como emprendedora sé que lo único que hice fue echarme más carga en mis responsabilidades, porque al iniciar mi día yo sé que mi responsabilidad es ir por mis hijos, darles de comer, etc. Y al final no es ayuda, es una responsabilidad compartida, entiendo que es algo cultural, crecimos con esa idea, pero gradualmente tiene que cambiar”.