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Liderazgo daisugi, el método japonés para cultivar equipos fuertes
Este tipo de liderazgo elimina al líder tradicional que es autoritario y apuesta por uno que se interese por las necesidades de los colaboradores.
En la cultura oriental, específicamente en Kioto, Japón, existe el daisugi, una técnica para sembrar cipreses japoneses de más de 80 metros de altura y obtener madera sin talar completamente al árbol. Este método puede aplicarse en el liderazgo y cultivar equipos y organizaciones fuertes.
Pablo Moch, autor de “Liderazgo Daisugi”, comentó en entrevista que en el método daisugi el árbol genera madera desde su segunda o tercera generación, por lo cual siempre sigue vivo y va generando brotes poderosos, y lo mismo pasa en el liderazgo, donde se busca desarrollar a los colaboradores para que sean cada vez mejores y se conviertan en líderes.
La técnica se enfoca en resaltar lo mejor de cada trabajador, fomentando un entorno en el que las personas florezcan y den lo mejor de sí mismas.
Es la referencia de que los líderes estamos para construir otros líderes”.
Pablo Moch, destacó que el líder daisugi representa a una persona que tiene el privilegio de dirigir y formar a sus semejantes, siendo sensible a sus tropiezos y ayudando a que los colaboradores y subalternos se conviertan en personas plenas y en una mejor versión.
Precisó que así como los raises de los cipreses japoneses son la base y fortaleza, en las organizaciones las raíces son los valores y el tronco se conforma de relaciones humanas significativas, que son la base para generar entornos humanos, retadores y entusiastas, de donde florecen personas plenas y vitales.
Los beneficios del liderazgo daisugi
Los líderes daisugi logran las metas a partir de crear un ambiente de armonía, en el cual los colaboradores se sientan cómodos trabajando y libres de expresarse, y donde concuerden sus valores con los de la organización.
Por lo tanto hay menos rotación, menos accidentes, menos impuntualidad, baja de productividad, el robo, hay más eficiencia operativa y resultados financieros, más compromisos con los clientes, proveedores y accionistas”, destacó el autor.
Esto a su vez crea más riqueza financiera y compromiso al interior de la organización, formando una comunidad de desarrollo.
¿Cómo aplicar el liderazgo daisugi?
La base fundamental de liderazgo daisugi es comprender y respetar la diversidad de los equipos, tener una visión clara y sobre todo ser paciente y tener una estrategia, pues el crecimiento sostenible es más importante que el acelerado.
También son importantes las experiencias, los valores y la dedicación para lograr objetivos y vínculos personales con los demás.
Esta técnica elimina al líder tradicional que es autoritario y apuesta por uno que no solo es evaluado por su méritos técnicos y financieros, sino por la cantidad de gente que forma y el nivel de compromiso de los colaboradores con la empresa.
Pablo Moch le recomendó a los líderes hacer un alto en el camino y ver si los resultados actuales son los ideales para superar los retos, y en la parte personal hacer una revisión para conocer cómo ser un mejor líder.
Una vez hecho este análisis, el siguiente paso es adoptar una metodología y evaluar constantemente las acciones, para que no se queden solo en buenas prácticas, sino en un esfuerzo enfocado y dirigido.
Entre las acciones que pueden implementar las organizaciones está hacer un plan de vida y carrera con los colaboradores a través de entender sus necesidades, posibilidades e intereses o brindar capacitación con sentido, donde se involucren jefes y colaboradores.