Buscar
Empresas

Lectura 6:00 min

¿AT&T va a devolver todo el espectro que tiene en México?

Un documento del Instituto Federal de Telecomunicaciones sobre la supuesta posibilidad de que AT&T retorne la totalidad de sus frecuencias en México causa polémica respecto a desde qué tipo de infraestructura o red celular serían atendidos sus 21 millones de consumidores y los otros 25 millones de otras marcas que también usan esa misma red.

American Telephone & Telegraph cumple en este agosto ocho años de haber ingresado al mercado móvil mexicano. Ilustración EE: Nayelly Tenorio.

¿Existe la posibilidad de que la empresa de telecomunicaciones AT&T renuncie a todo su espectro radioeléctrico en México por la elevada carga fiscal que paga al Estado por usar este insumo? No, en el corto y mediano plazos.

American Telephone & Telegraph (AT&T) cumple en este agosto ocho años de haber ingresado al mercado móvil mexicano, con la absorción en 2015 de las marcas Nextel y Iusacell-Unefon, más una inversión adicional de 3,000 millones de dólares entre ese año y el 2018 que utilizó para comprar su primero de muchos espectros, y para la construcción de su primera cobertura celular con capacidad para atender hasta 100 millones de personas en México con tecnología 4G-LTE.

La compañía arrancó operaciones en 2015, con una cuota cercana de 13 millones de consumidores que ya tenían las marcas absorbidas y desde entonces ha ganado cerca de 1 millón de nuevos usuarios por año, y ahora es el segundo operador de servicios móviles del país por ingresos, si bien todavía está por conseguir la rentabilidad financiera plena.

AT&T ha crecido tanto en México desde 2015, que hoy es un gigante al compararse su operación con la de otras compañías y mercados. Por ejemplo, los cerca de 45 millones de personas que son atendidas directa e indirectamente desde su red equivaldrían a toda la población de Perú, y sus ingresos semestrales superan a todo lo que genera anualmente el mercado celular de un país como Paraguay.

Desde hace dos años, AT&T tomó la estafeta de Movistar al posicionarse en contra de las altas tarifas que impone la Secretaría de Hacienda por usar espectro en comunicaciones celulares. La compañía sí ha amagado con que no competirá en nuevas licitaciones por espectro que el Estado mexicano venda caro, pero no ha afirmado que está lista para devolver toda sus bandas radioeléctricas por lo oneroso que resulta explotarlas aquí.

El párrafo segundo de la página 14 de este documento del Instituto Federal de Telecomunicaciones donde esa entidad exhorta a la Secretaría de Hacienda a rectificar el tabulador de precios para las bandas radioeléctricas, ha sido interpretado como la afirmación del IFT de que AT&T retornará todo su espectro. El Estado perdería 585 millones de dólares en un escenario así, advierte el regulador. Pero AT&T es quien decide de qué manera mantiene su operación mexicana, con o sin espectro.

Retornar un activo que le hace ganar clientes y rentabilidad

La compañía facturó casi 1,000 millones de dólares en el segundo trimestre de 2023 y llegó a la cuota de 21.7 millones de usuarios, en tanto que su negocio de pospago creció al doble de lo conseguido por Telcel en el mismo segmento, y mucho de estos resultados fueron gracias a nuevos planes de servicio 5G cuyo insumo esencial es la banda de los 2.5 GHz que AT&T usa.

AT&T fue el primer operador en anunciar el despliegue de su red 5G, desatando así la nueva generación móvil en México, no existirían demasiados motivos entonces para devolver bandas, si sus servicios nuevos comienzan a correr ahora sobre la banda de 3.5 GHz, entre las más idóneas para productos de quinta generación para consumo masivo y el sector productivo, además de que AT&T mantiene un centro de innovación 5G aquí.

Devolver toda la banda para contratar espectro a los enemigos

En detalle, AT&T posee el 44% de la banda de los 1.9 GHz; el 37% del espectro de 850 MHz; el 38% de la banda de 1.7/2.1 GHz; el 57% de la banda de 2.5 GHz y el 50% de la banda de 3.5 GHz. Todas esas frecuencias son más idóneas para servicios de cobertura o de capacidad, según sea el caso. Y AT&T está en posibilidad con ellas de ofrecer una mejor calidad de servicio a sus usuarios.

Si AT&T devolviese todo su espectro concesionado en México, tendría forzosamente que contratarle capacidad a Telcel o Altán, que pudieran no tener el mismo tipo de tecnología, aunque sí algunas de las mismas frecuencias para ofrecer el servicio y ello implicaría demasiadas inversiones a mediano plazo para AT&T en materia de adecuaciones, además de que devolver todo su espectro implicaría a esa compañía esperar años. Por ejemplo, Movistar esperó entre 2019 y 2023 para retornar todo su espectro al IFT.

¿Y qué con Movistar y los OMVs?

Antes de devolver todo su espectro al Estado mexicano, vía el IFT, AT&T tendría primero que notificar a Telefónica Movistar esta decisión.

Movistar es su cliente principal en la contratación de capacidad y una determinación así tendría que ofrecerle un colchón de varios meses para que esa otra empresa pudiera redefinir su estrategia de prestación de servicio, si es que antes no demanda a AT&T por vulneraciones al contrato de 2019 que ambas marcas firmaron sobre uso compartido de infraestructura.

¿Será entonces AT&T una cablera?

El hecho de que AT&T regrese todas sus frecuencias al Estado por estar muy caras no debe significar que la empresa abandona el país o el mercado de telecomunicaciones, pues podría enviar sus comunicaciones por infraestructura física y convertirse así en una suerte de operador fijo.

Esta posibilidad es real, pues el título de concesión única que AT&T posee le habilita la prestación de servicios fijos, como televisión de paga y también otros satelitales, aunque ha sido decisión de la empresa participar, por ahora, sólo en el sector móvil.

¿Regresar toda la banda o sólo una banda?

El discurso de AT&T sobre precios caros del espectro es en términos particulares. Sus ejecutivas citas siempre bandas únicas. La empresa ha devuelto espectro en los 850 MHz y en 1.7/2.1 GHz, espectro cuya tarifas resultan caras a la empresa y de los que de alguna manera puede prescindir, debido a que cuenta con otras bandas tan idóneas o más para servicios 4G y 5G.

AT&T no ha atacado los precios para las bandas de 600 MHz y de 1.5 Gigahertz que se licitarán pronto. De hecho, AT&T sabe que el gobierno mexicano dio dos años de exención fiscal a quien construyera red 5G a través de esas frecuencias.

Periodista de negocios para El Economista, con especialidad en telecomunicaciones e infraestructura. Es licenciado en comunicación y periodismo por la UNAM, con estudios posteriores en el ITESM Campus Ciudad de México, el ITAM y la Universidad Panamericana. Fue colaborador en Grupo Radio Centro, Televisa, El Financiero y Alto Nivel, entre otros. Ha sido moderador en los congresos internacionales de Futurecom y NexTV Latam; y también citado en el “Estudio sobre telecomunicaciones y radiodifusión en México, 2017” de la OCDE, y en distintos informes sobre espectro radioeléctrico de la GSMA y de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet).

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas