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AIFA, con dos accesos listos en inauguración, garantiza SICT
Las obras para entroncar desde la autopista México-Pachuca y desde el Circuito Exterior Mexiquense están a pocos días de terminar, afirma Jorge Nuño, subsecretario de Infraestructura.
El subsecretario de Infraestructura, Jorge Nuño, no tiene duda: el próximo 21 de marzo iniciará operaciones comerciales el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y los pasajeros y trabajadores podrán llegar por dos accesos terrestres, uno de ellos, San Jerónimo, a cargo de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), que incluye un entronque en la zona de carga y uno militar, que estarán terminado este mes y conectarán hasta el edificio terminal.
Por su parte, el gobierno del Estado de México tiene la responsabilidad de entregar en los siguientes 40 días el entronque que conecta el Circuito Exterior Mexiquense con la entrada principal de la terminal.
Sobre el transporte público, dijo que para la inauguración estará funcionando, en la zona de carga, una estación del Mexibús que llega desde Ojo de Agua, de la línea 1 y que parte de la terminal Ciudad Azteca.
En entrevista, el funcionario destacó la coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y los gobiernos locales para cumplir con la misión presidencial de dejar la nueva infraestructura aeroportuaria funcional.
Entre sus pendientes inmediatos está concluir en junio próximo el acceso principal libre de peaje Tonanitla-AIFA, el cual se dividió en seis tramos para un mayor avance de obra. Dicho proyecto es el segundo de los tres que tiene a su cargo (el otro es la llegada del tren suburbano que parte de Buenavista y estará terminado en el segundo semestre del 2023).
“Si hay algo de lo que me sienta orgulloso es que pudimos construir de manera coordinada y en el tiempo que nos pidieron. Habrá aeropuerto y podrás acceder. En el futuro entrarán otros proyectos viales que darán mayor accesibilidad. En no más de tres años hemos podido hacer un gran aeropuerto. Si pudiera poner los que estamos haciendo en una línea suman unos 18 km construidos en 18 meses, que es un tiempo récord: un mes por km. Nunca habíamos logrado algo así”, refirió.
En el programa de conectividad desarrollado para la nueva terminal hay 24 proyectos que implican una inversión de 106,232 millones de pesos, los cuales tienen origen federal, estatal y privado. El nivel de avance es diferente, se irán incorporando paulatinamente y contarán con sistemas que permitirán informar a los usuarios qué vía facilitará sus llegadas.
Para el mediano plazo, el funcionario aseguró que se analiza una conexión directa entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y la nueva terminal en un máximo de 40 minutos (con algunos tramos de peaje) y una más para llegar desde la zona de Xochimilco.
Tramitología, un reto
Jorge Nuño recordó que a su llegada a la SICT (previamente fue el titular de la Unidad de Inversiones en la Subsecretaría de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público) se convirtió en prioridad tener listos los accesos viales al nuevo aeropuerto, de los cuales ya se tenían avances importantes en los proyectos ejecutivos.
Si hay algo de lo que me sienta orgulloso es que pudimos construir de manera coordinada y en el tiempo que nos pidieron. Habrá aeropuerto y podrás acceder. En el futuro entrarán otros proyectos viales que darán mayor accesibilidad”
JorgeNuño Lara, subsecretario de Infraestructura de la SICT
En su anterior cargo conoció de un estudio de movilidad que estuvo a cargo de personal militar con el cual se planearon las conexiones, partiendo de la infraestructura existente (Circuito Exterior Mexiquense, autopista México-Pachuca y la carretera México-Pachuca) y otras en desarrollo.
El objetivo era evitar cuellos de botella tras salir de la Ciudad de México, aunque por el momento las obras ocasionan un lento transitar por la zona.
“En una reunión con la Defensa, la SICT y los dos gobiernos nos pusimos de acuerdo en lo que íbamos a hacer. Algunas vialidades en el Estado de México ya venían desarrollándose, como la autopista Toluca-Naucalpan. Lo que hicimos en el grupo de coordinación fue ver lo necesario para que se pudieran terminar. Algunas tenían obstáculos, como permisos en diferentes niveles que estaban pendientes por obtenerse. Así desarrollamos la lista de 24 proyectos, pero no todos entran al mismo tiempo”, detalló el licenciado en Economía por el ITAM.
En el caso de sus tres obras (las dos vialidades implican una inversión de 5,031 millones de pesos que provienen de una actualización de la concesión de la autopista Golfo-Centro, en manos del Fondo Nacional de Infraestructura, Fonadin, y en la ampliación del tren suburbano habrá una inversión total de 21,943 millones de pesos, que será aportada por el concesionario, el Fonadin y la SICT) se enfrentó con el reto de sortear obstáculos propios de una zona urbana: líneas de alta tensión, antenas celulares, puntos de iluminación o acueductos.
- ¿Qué lecciones quedan de hacer obras en tiempo récord, cuando el tiempo es una variable relevante?, se le preguntó al subsecretario.
- Los trámites, son muchos los permisos: de la Comisión Nacional del Agua, ambientales, legales… Son los que más tiempo tardan en cualquier proyecto. Para el futuro deseamos tener una biblioteca de proyectos, a lo mejor no vamos a poder construir todo, pero tenemos anteproyectos o proyectos ejecutivos para que cuando se activen ya los tengamos. Es algo que hace falta.