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Advierten sobre riesgos en nuevos estudios para aumentar el uso de etanol en las gasolinas

Gabriel Quadri, advirtió sobre omisiones en el muestreo de los estudios y alertó nuevamente sobre los daños ambientales que provocaría pasar de 5.8 a 10% de etanol en las gasolinas, como pretende la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

En espera de las conclusiones del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) sobre la conveniencia en el incremento de etanol en las gasolinas así como de la sentencia del amparo interpuesto por actores de la sociedad civil que actualmente mantiene la suspensión de la obligación de seguir la NOM-016 en materia de combustibles, el director de Sistemas Integrales de Gestión Ambiental, Gabriel Quadri, advirtió sobre omisiones en el muestreo de los estudios y alertó nuevamente sobre los daños ambientales que provocaría pasar de 5.8 a 10% de etanol en las gasolinas, como pretende la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

En el estudio impactos previsibles del uso de etanol en las gasolinas en México, explicó que se espera que, en el 2018, el IMP presente un estudio que analiza el impacto del etanol en las gasolinas con una flotilla vehicular mexicana. Sin embargo, el estudio omitió incluir como parte de su muestreo a vehículos previos al 2006, los cuales representan por lo menos un cuarto del total de la flota vehicular de la zona metropolitana del Valle de México. Igualmente, la mezcla de gasolina con etanol utilizada contenía características diferentes al resto de las gasolinas, como contenido de azufre, olefinas y aromáticos. “Estas características son propias de una muestra que por diseño minimiza los efectos del etanol”, aseguró Quadri.

El analista insistió en que es claro que la modificación unilateral de la normatividad de combustibles (NOM-016), llevada a cabo por la CRE, obedece a criterios de tipo comercial que nada tienen que ver con los atributos ambientales del etanol.

Además, reitera que no solamente la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara sufren una mala calidad del aire por ozono, sino también otras zonas como Ensenada, Mexicali, Tecate, Tijuana, Rosarito, Puebla, Minatitlán y Jalapa. Entonces, aunque se prohíba el uso de etanol en la CDMX, Monterrey y Guadalajara, una gran cantidad de ciudades sufrirán un deterioro en la calidad del aire como consecuencia de las modificaciones.

Hacia el 2030, para oxigenar con etanol a 10% las gasolinas consumidas en el país, exceptuando a las zonas metropolitanas de la CDMX, de Monterrey y Guadalajara se requerirían 4,060 millones de litros anuales, lo que significaría ampliar la frontera agrícola sobre áreas forestales o en proceso de conservación, concluyó el estudio.

CONTINUIDAD EN suministro

La CRE aprobó estas modificaciones con el fin de coadyuvar a que se cumplan los objetivos de política pública en materia energética, incluyendo los de continuidad del suministro de combustibles, sustentabilidad, seguridad energética y diversificación de mercados.

“Las mejoras a la NOM-016 contemplan la introducción de alternativas de productos de la mejor calidad así como simplificaciones en la regulación de varios aspectos que permitirán que haya más opciones para los consumidores y menos barreras a la entrada de empresas y productos”, publicó.

kgarcia@eleconomista.com.mx

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