Cambios a la Ley de la Industria Eléctrica aumentarían 17% las tarifas al 2026

De aprobarse la iniciativa preferente del presidente Andrés Manuel López Obrador para modificar la Ley de la Industria Eléctrica dando prioridad al despacho de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) las tarifas para el suministro básico aumentarán 17% al llegar al 2026, sobre costo que deberá ser pagado por los usuarios o mediante subsidios a través de la Hacienda Pública que echará mano de los impuestos dejando de financiar otras prioridades.

Así lo expuso el Consejo Coordinador Empresarial a la Junta de Coordinación Política en su análisis “Para mejorar el sector eléctrico” donde explicó que al correr un modelo de despacho con los nuevos criterios propuestos (en primer lugar la hidroeléctrica, seguida por todas las plantas de CFE, después eólicos y fotovoltaicos y al final el resto de los generadores privados) el resultado es un incremento en el costo de abastecimiento del suministro básico por 15,826 millones de dólares en el periodo 2022-2026, lo que implica un promedio de 63,300 millones de peso por año a 20 pesos por dólar.

“Esto significa un incremento al costo para el suministro básico del 17% aproximadamente”, plantean, “el sobrecosto implica que la reforma no reducirá el costo de las tarifas, sino que éstas aumentarán o serán subsidiadas con recursos públicos. Además, dado el mayor uso de combustibles, no reducirá la contaminación ni beneficiará al medio ambiente”.

Por tanto, consideran que el orden de despacho propuesto en la iniciativa se aleja de la forma de operar en los sistemas eficientes del mundo que pretenden beneficiar a los usuarios. La iniciativa subordina el interés de los usuarios al beneficio económico de la CFE, plantearon de nueva cuenta los empresarios.

En su exposición, plantearon también que en la actualidad 53% de la generación es de la CFE, mientras que de productores independientes de energía es 18%, por autoabastecimiento y cogeneración 16%, de generadores de la nueva ley 12% y de otros legados el 1 por ciento. En tanto, la CFE tiene 75% del suministro básico y 11% son autoabastos y cogeneración mientras que 13% son suministradores de la nueva ley. En el monopolio legal de la red de transmisión y distribución, CFE tiene el 100 por ciento.

Y en tanto, las seis subsidiarias de Generación de la estatal perdieron en 2019 10,879 millones de pesos, pero el suministrador de servicios básicos obtuvo una utilidad de 32,706 millones, mientras que transmisión ganó 18,325 millones y distribución 13,690 millones de pesos.

“Fortalezcamos a CFE en las actividades en las que es rentable y en las que tiene exclusividad. El país requiere competencia en generación: Si hay sobreoferta ¡qué bueno!, dejemos que los privados, que ya han invertido más de 44,000 millones de dólares, bajen el costo de la electricidad”, solicitaron.

Y es que además, explicaron que de acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en promedio durante el 2020 el costo total de la energía producida por las plantas de la CFE fue 26% superior al de la generación de los productores independientes de energía y 252% mayor al costo obtenido en las subastas de largo plazo.

Las propuestas con la que se fortalecería la competencia en el mercado eléctrico, bajarían los costos, se lograrían eficiencias y se avanzaría en la transición energética fortaleciendo a la CFE incluyen revisar el marco regulatorio relativo a servicios conexos, con lo que se pueden negociar los ingresos justos que debe recibir la estatal por parte de privados. Así mismo, es necesario revisar el marco tarifario, ya que la CRE tiene pendiente expedir la regulación definitiva desde el 2019. 

También se pueden explorar nuevos esquemas de inversión privada junto con la CFE, en el marco de la legislación actual. 

Paralelamente, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal, acusó recibo de la advertencia de inversionistas del sector eléctrico.

karol.garcia@eleconomista.mx

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