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Comparten pan con indigentes

Apenas dos meses después de haber iniciado operaciones en Guadalajara, el restaurante Mi Tiempo emprendió una labor aún más encomiable que generar una fuente de empleo para medio centenar de trabajadores: donar pan a personas en situación de calle.

Guadalajara, Jal. Apenas dos meses después de haber iniciado operaciones en Guadalajara, el restaurante Mi Tiempo emprendió una labor aún más encomiable que generar una fuente de empleo para medio centenar de trabajadores: donar pan a personas en situación de calle.

Ubicado en el corazón de Chapalita, una de las colonias catalogadas por propios y extraños entre las de mayor orden, planeación urbana y organización vecinal de la metrópoli, el restaurante que cuenta con su propia panadería inició operaciones el 1 de diciembre del 2016.

Para febrero, el propietario del establecimiento, un empresario originario de la Ciudad de México que a decir de su personal, prefiere mantenerse en el anonimato cuando de hacer obras de caridad se trata, decidió colocar una repisa en una de las paredes del restaurante con el pan elaborado en sus propios hornos el día anterior y que no había sido consumido.

Aunque las piezas de pan, envueltas individualmente en papel transparente, por sí solas llaman la atención tanto de comensales como de transeúntes, lo más llamativo es el letrero ubicado en la parte superior del anaquel: Pan gratis para indigentes .

En febrero se comenzó a regalar el pan porque veíamos que nuestro pan frío al otro día no era de calidad para nuestros clientes. Aunque para los empleados tiene un costo especial también muy bajo, decidimos apoyar a la gente que no tenía , comentó Uriel Bonilla, gerente del establecimiento.

Contamos con nuestra panadería que abrimos de lunes a domingo, a partir de las 8 de la mañana ya tenemos pan caliente para nuestros comensales y el pan de un día antes que no se vendió y que llamamos frío, es el que nos encargamos de empaquetar para estas personas , indicó.

El anaquel de madera tiene capacidad para 30 piezas y, a decir del gerente del restaurante, cada día se resurte de tres a cuatro veces con conchas de vainilla y chocolate, panquecitos de mantequilla, cuernitos, bisquets y empanadas rellenas de crema pastelera.

Hay gente que toma dos piezas, hay quienes toman solo una, pero estamos hablando de más de 30 personas diarias , indicó Bonilla, al señalar que además del pan, también se ofrece a los pie andantes café americano o de olla.

En su mayoría, quienes acuden al sitio a recibir el beneficio son jóvenes, muchos de ellos migrantes centroamericanos que viajan en el tren hacia el norte del país.

A decir del gerente del restaurante, la calidad humana de quien llama mi patrón , no sólo beneficia a quienes transitan por la calle y no tienen un pan que llevarse a la boca, sino que al mismo tiempo se refleja en el ambiente de trabajo.

Él es una persona muy humanitaria; él genera primero un empleo para nosotros y aquí lo que él busca es ayudar a las demás personas con algo que él pueda aportar , puntualizó.

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