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Furukawa: con industria 4.0, la inversión telecom también vendrá de empresas ajenas al sector
Mauricio Takashima, director de Furukawa Electric México desde 2019, plantea que la necesidad de la automatización en los sectores productivos obligará a empresas de industrias distintas a las de telecomunicaciones, a invertir en redes de conectividad y mejoras de procesos.
El trabajo de Furukawa Electric Latam es proveer insumos a los constructores de redes de telecomunicaciones con las que operadores prestan servicios al consumidor, como pueden ser telefonía, Internet o televisión y éstos, a través de cable o aire y por vía terrestre, submarina o por satélite, porque todas las comunicaciones —en algún tramo de su camino entre quien envía la señal y el usuario que la recibe en su hogar— pasan por redes de fibra óptica que empresas como Furukawa fabrican. Por eso esta compañía es esencial dentro de lo que es esencial en telecomunicaciones.
Furukawa Electric hace cables de fibra óptica y otros componentes de cobre para redes. Los cinco gigantes del sector en México son sus clientes. En México opera una fábrica en Mexicali, que atiende con 90% de su producción a Estados Unidos, pero que a mediano plazo también colocará más producto en el país tras las inversiones que deriven de la llamada Industria 4.0, en que operadores de esta industria y empresas de otros sectores económicos estarán obligados a invertir para crecer la economía mexicana, dice Mauricio Takashima, director de Furukawa Electric, próximo a su retorno a México desde su confinamiento por la Covid-19 en Sao Paulo, Brasil.
—Esta entrevista ocurre un año después del primer confinamiento en México por el coronavirus y al parecer, la pandemia impactó parejo a toda la cadena de valor en telecomunicaciones… ¿Es así para ustedes? ¿Qué cambios han notado relacionados con su negocio?
—La pandemia cambió mucho de nuestro negocio. Vino a mover todo. Así como mucha gente de otras industrias trabaja ahora desde su casa, nuestros equipos ya lo hacen también. Esto explica, por ejemplo, la razón por la que en Colombia cerramos una oficina de representación comercial, en Bogotá, y básicamente ahora atendemos desde salas de reuniones cuando es necesario. En México estamos mirando la posibilidad de hacer algunos cambios, porque Internet ayuda a mejorar procesos. Sé que es un poco complicado, porque nosotros, los latinos, gustamos de las relaciones interpersonales y de hacer negocios en persona o después de una comida. Soy de origen japonés, pero nací en Brasil y ahora vivo en México. Soy muy latino, por eso entiendo esas complejidades.
—¿Está abierta entonces la posibilidad de cerrar la oficina de representación comercial de la Ciudad de México?
—No particularmente y los cambios no son negativos siempre. Otra vez, estamos mirando la posibilidad de hacer algunos cambios en México y tienen que ver con nuestra propia estrategia. Los estamos planeando.
—¿Y la planta de Mexicali…? En dos años se ha hablado de una ampliación para atender con mayor fortaleza el mercado de Estados Unidos. ¿Se mantuvo constante la producción allí?
—En Mexicali no tuvimos ninguna baja de contrato o falta de suministros y sobre inversiones, la ampliación que se hizo en 2020 fue para la planta de Brasil, de casi 10 millones de dólares. La pandemia nos trae otras oportunidades y tendencias, y por eso (la ampliación en Mexicali) no está descartada. Hay muchas necesidades, preocupaciones y oportunidades en toda la cadena de valor que se deben atender.
—¿Cuáles podrían ser esas necesidades y preocupaciones de la industria?
—Durante 2020, hubo mucha necesidad de los usuarios de siempre, de las empresas, de los alumnos… por usar Internet y eso significó que había una necesidad más grande de una red óptica con un ancho de banda más grande, entonces nuestros contratos y nuestras colocaciones de suministros se incrementaron en México. Hubo un crecimiento muy bueno por la pandemia. ¿Somos beneficiados de la pandemia? En parte sí y por otra parte, no.
Tuvimos la necesidad de hacer esa inversión en Brasil para estar ayudando con los suministros en México y Colombia, y continuar con los contratos de entrega de suministros para las redes de fibra óptica. Y aparte, pensar en nuevas soluciones de negocio; desde la salida de la operadora de telecomunicaciones, hasta la llegada a la casa del usuario, por eso estamos trabajando muy fuerte, por esa necesidad de suministros.
Sobre las preocupaciones: hay empresas que al inicio de la pandemia, por los factores económicos y que no trabajaron con Furukawa, estuvieron más preocupadas por el precio, que por la calidad y un año después, están trabajando con nosotros por la tecnología que ofrecemos; de ellas nos preocupamos hoy en cómo maximizar su inversión.
—Cuando dice que de alguna manera no se beneficiaron de la pandemia, ¿tiene eso que ver con la escasez de componentes que sí afectó a otras industrias?
—En ese rubro, la pandemia sí nos afectó. Sí se afectó el suministro de materias que son esenciales para nuestro negocio. Hubo materias primas sencillas, como cartón y plásticos que escasearon, aunque se compensaron con proveedores locales. Pero el precio internacional del cobre se elevó. En este momento no hay mucha disponibilidad de cobre a nivel mundial y los precios subieron demasiado en los últimos meses. Por poner un ejemplo, en abril de 2019, la cotización del cobre estaba en unos 3,000 dólares la tonelada y ahora estamos hablando de hasta 10,000 dólares por una tonelada cobre de calidad. Y pudo ocurrir que no tuvimos una gran afectación, porque para entonces teníamos reservas de materias primas e inventario ya para surtir.
Por la parte del cobre, desafortunadamente, tuvimos incrementos de precio en algunos productos que utilizan ese metal como insumo, pero por la parte de fibra óptica no ha habido un cambio notable, porque hemos podido resistir los impactos. En este momento el aumento de las materias primas no nos afecta ya mucho como fabricante y por ello no creemos que vayamos a afectar a toda la cadena de valor con una subida de precios. No sabemos si más adelante tengamos que subir esos precios.
Hoy ya estamos suministrando a toda Latinoamérica con materia prima para fabricar insumos de FTTH y redes GPON y aparte, negociamos contratos para entregas en 50 semanas para poder adecuar fuerte nuestra logística y no dejar perder ningún contrato.
—Hablando de contratos, ¿cómo puede ser medible que por necesidad la industria haya comprado más insumo para construir redes de telecomunicaciones?
—La parte de Internet es para nosotros un negocio esencial. Las operadoras, las constructoras y las instaladoras de planta externa y planta interna siguieron trabajando de México; siguieron haciendo inversiones y por eso, para nosotros y a pesar de 2020, seguimos creciendo, con clientes que crecieron en 20% su necesidad de insumos para Internet.
En México tenemos muchos proyectos muy diferentes por hacer. Algunos son proveedores de telecom y estamos viendo cómo llevar suministros a otras empresas que no son operadores. Estamos con los cables ópticos y también con las cajas de conexión; con otros insumos y con otros nichos.
—¿Cómo explica esto de “otros nichos”? ¿Debemos entender que las inversiones no vendrán más solamente de los operadores?
—Definitivamente viene un cambio en la inversión. No es sólo por la pandemia. Tiene que ver más con la Industria 4.0. Otras empresas tendrán que hacer inversión para entrar en la economía digital; para volverse más automatizadas y aprovechar herramientas como Internet de las cosas (IoT). Los operadores continuarán invirtiendo en la planta externa, pero las empresas de otros sectores tendrán que hacer inversiones en planta interna. Las industrias alimenticia o de turismo, por ejemplo, tendrán que hacer muchas inversiones. Una para agilizar procesos y usar capital humano en otras funciones. Otras para presentar productos de realidad virtual y aumentada, en los hoteles, por ejemplo.
Eso ayudará mucho a que los operadores de telecomunicaciones no carguen solos con las inversiones y por eso nosotros, como Furukawa, vemos muchas oportunidades de negocio en el mediano plazo en el tema de la planta interna, como ahora lo vemos en la planta externa.
Por Industria 4.0, es seguro que con o sin pandemia, habrá más inversión en México y venida ésta de otros sectores no telecom; y no sólo en alimentos, turismo o automotriz; habrá en salud, educación y otras industrias. Y será otro asunto cómo se entienden los operadores con el resto de industrias para crecer negocios y crecer la economía de México. En lo que nos toca, estamos preparándonos con los suministros adecuados para entrar a la Industria 4.0.
Las nuevas inversiones serán un diferencial muy grande para que el país entre en la economía digital, de eso no tengo duda. Los operadores harán conectividad y las otras empresas, les tocará hacer automatización; hacer inversión. Eso es, más o menos, el principio con las inversiones que vienen en el sector.
—Lo que usted cuenta, quizá es un poco más en el tiempo… Hoy el contexto en México explica que algunos operadores invierten y otros optan por contratar capacidad.
—Hoy, en México, la mitad de las empresas tienen la intención de invertir en la construcción de sus redes propias y otras prefieren rentar la estructura de un tercero. En México, algunos construyen y otros rentan, por su propio contexto de negocio.
Aquí se habla de quien quiere construir su red propia y de quien va con una red neutral que usan todos los operadores. Son buenas las dos opciones y cada empresa tiene sus estrategias con base en el marco regulatorio actual; viendo cuál es la mejor opción para ella. En México tenemos esas dos posibilidades, pero mirando más hacia países de Sudamérica, la mayoría está invirtiendo en sus propias redes, porque ven que viene una explosión de datos y algunos están previniéndose al futuro.
—Una multinacional está saliendo de Sudamérica y México, pese a ello, ¿advierten que viene una vaca gorda por las subastas de espectro para 5G que preparan Brasil, México, Perú y otros países de la región?
—Si la empresa se va, sí se pierde un cliente potencial. Pero la infraestructura se queda en México, porque la ha comprado otra empresa, una torrera, otra operadora o una empresa de otro sector. Nosotros seguiremos haciendo y entregando suministros para esa y otras redes.
¿Una vaca gorda? No lo sé. Pero una importante vaca, sí. En México y Brasil existe una muy notoria necesidad de fibra óptica por el tema de la banda ancha, porque por allí pasa la nueva era de telecomunicaciones, no sólo fijo, también lo móvil. Es muy importante invertir allí, porque vienen oportunidades fuertes y toda empresa necesita una solución óptica. Por eso, afortunadamente, seguiremos creciendo en México y puede que vayamos más despacio en un principio, pero que las estrategias de inversión de las empresas que no son operadoras y de las que sí lo son, levantarán al sector, de eso no tengo duda.