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Consolidación, impacto a empresas
Cumplir con esta disposición representó para los grandes corporativos del país aplazar proyectos de inversión o incluso tener que endeudarse, aunque Nafin dijo que no activó los recursos disponibles para dicho fin.
A un año de la reforma al régimen de consolidación fiscal, los efectos esperados se dieron de manera parcial.
Mientras que fiscalistas aseguran que sí tuvo un impacto sobre las empresas al canalizar recursos al pago de impuestos diferidos y no a la inversión y generación de empleos, Nacional Financiera reporta que no fue necesario recurrir al endeudamiento.
En tanto, cálculos preliminares sostienen que no se recaudaron los 16,000 millones de pesos esperados por consolidación fiscal, sino alrededor de 13,000 millones de pesos.
Sí tuvo un efecto fiscal, no el que se mencionó, pero sí tuvo un impacto importante sobre las empresas , asegura Patricia González, fiscalista que representó al Instituto Mexicano de Contadores Públicos durante las negociaciones con el Congreso hace un año.
Dice que los contadores que emiten dictámenes fiscales se pudieron percatar que sí se recaudó mucho por ese concepto, ya que algunas se desconsolidaron o pagaron los impuestos diferidos.
Menciona el caso de Bimbo y Nestlé que pagaron millones por desconsolidarse.
La fiscalista refiere que para hacer frente a esta obligación tuvieron que usar recursos propios, pedir préstamos o dejar de invertir.
Asegura que en estos momentos las empresas están en espera de las nuevas reglas para el dictamen fiscal, ya que para aquellas que consolidan es un requisito obligatorio.
González reconoció que las autoridades están conscientes de que las reglas no deben duplicar el efecto en el registro contable.
La reforma controvertida
En octubre del 2009, el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios había estimado que el impacto de la reforma sería de 19,000 millones de pesos sobre el flujo de efectivo de las empresas.
Según una encuesta que aplicaron entre las 25 controladoras más importantes en el país, los pasivos por este concepto iban a sumar 50,000 millones de pesos.
En ese entonces, fiscalistas y empresarios se unieron para cabildear en el Congreso para convencer a los legisladores de la no procedencia de la reforma.
Se advirtió que no fortalecía el actual régimen vigente desde hace 30 años y del que México era pionero a nivel internacional. Sólo obligaría a desconsolidar a los grupos que tributan bajo ese esquema.
Sin embargo, algunos diputados cuestionaron que dichos grupos empresariales no estaban cumpliendo con sus obligaciones fiscales como debía ser, lo que fue ponderado también por el presidente Felipe Calderón.
lflores@eleconomista.com.mx