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Consultora revela falta de conectividad en la refinería de Dos Bocas

Un estudio para un proyecto ferroviario en Tabasco destaca que la refinería no cuenta con algún ducto para llevarle crudo ni infraestructura para transportar los combustibles que elabore.

Refinería Olmeca ubicada en Paraíso, Tabasco. Foto EE: Archivo

Según el mapa de infraestructura aguas arriba de la industria petrolera mexicana, elaborada por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), a 8.1 kilómetros de la nueva refinería Olmeca de Pemex, está la terminal de usos múltiples de Dos Bocas, donde los desarrollos petroleros de la zona entregan su producción de hidrocarburos para almacenarla en buques y llevarla a otras refinerías, cómo Madero en Tamaulipas y Minatitlán en Veracruz. Sin embargo, a dos días de la apertura de la nueva refinería, no hay un ducto para llevarle crudo ni infraestructura nueva para transportar los combustibles que elabore, lo que hasta ahora impediría su funcionamiento, según analistas.

“Actualmente no se cuenta con infraestructura suficiente para la distribución de los productos derivados del proceso de la refinería Dos Bocas hacia la región sureste”, enfatizó la consultora Scala dentro de su Análisis Costo Beneficio correspondiente al proyecto denominado “Construcción del Ramal Ferroviario Estación Ingeniero Roberto Ayala – Dos Bocas, en el Estado de Tabasco” mismo que fue solicitado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes para analizar la viabilidad de un proyecto ferroviario en la región, según el documento al que tuvo acceso el Economista.

“Por una parte, no existen ductos de distribución a la zona de estudios, ni infraestructura ferroviaria que conecte la refinería con la Red Ferroviaria Nacional”, refirió como primer punto el análisis de febrero de este año, mismo que han citado diversos analistas que afirman que no hay forma de llevarle crudo, es decir, su materia prima, a la nueva refinería, porque no se han instalado ductos que la interconecten, por lo menos hasta finales de junio.

En la revisión del análisis técnico que el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) preparó para Petróleos Mexicanos, el proceso de la refinería comenzará en las plantas coquizadora y combinada. Posteriormente, la  infraestructura del consorcio liderado por Samsung lleva el producto a las hidrodesulfuradoras de diésel y gasóleos y las recuperadoras de azufre, así como la planta de desintegración catalítica y la productora de hidrógeno, que preceden a la primera labor realizada en las obras del paquete 1.

De ahí, continúa hacia las generadoras y regeneradoras de gas y aminas, con lo que termina lo que se conoce como refinación. Según los reportes de la Sener, la refinería Olmeca tiene ya listos los servicios de integración, edificios y la urbanización interna de la planta, ejecutados por la italoargentina Techint.

Pero "todavía hace falta infraestructura para que inicie operaciones la refinería, que no está lista porque no hay ductos o vías que entreguen crudo al sitio y por tanto, no hay materia prima para que trabaje", dijo Gonzalo Monroy, socio director de la consultora en temas de energía GMEC, a El Economista.

Así, la oferta para trasladar los productos que se derivarán de la refinería dos Bocas se ve limitada al transporte por ruedas que se verá saturado, ya que Tabasco cuenta con 9,757 kilómetros de carreteras, que representa el 2.46% sobre el total de la red carretera del país.

El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió que Dos Bocas es una terminal marítima que almacena más de un millón de barriles de petróleo crudo diarios provenientes de aguas someras de Campeche y Tabasco. “Ahí hay un puerto marítimo petrolero para sacar por barco todo el combustible que se necesite y… por ejemplo, para llevar gasolina a Oaxaca la llevan en pipas de Salina Cruz”.

karol.garcia@eleconomista.mx

Karol García es reportera de Empresas y Negocios.

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