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Crudo barato limita producción compartida
Grupo R, Petrobal, Carso o Alfa son candidatas naturales para campos terrestres.
Hasta el momento se han publicado tres de las cinco fases de licitaciones de campos petroleros de la Ronda Uno mexicana: para exploración y desarrollo de aguas someras y para extracción en campos terrestres, y quedan pendientes los bloques de aguas profundas e hidrocarburos no convencionales, según la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
En las primeras dos fases, ubicadas en campos someros frente a Tabasco, Campeche y Veracruz, el gobierno optó por licitaciones de producción compartida y, según analistas del sector, se obtuvo una participación si no fría, tibia , con 47 empresas interesadas y 34 en proceso de precalificación en la exploración, y 27 interesadas con ocho en proceso de precalificación en el desarrollo de campos, hasta ahora.
Estamos en época de precios petroleros deprimidos, y sí, en relación con otras rondas del mundo hemos visto una participación tibia en los contratos de producción compartida , expresó Miriam Grunstein, especialista en el sector energético.
Los campos terrestres de la tercera fase de la Ronda Uno se licitan con el objetivo de detonar el surgimiento de la industria petrolera mexicana, ya que requieren de tecnología menos avanzada para su explotación.
Además, entre los requisitos de precalificación para las empresas no se pedirá experiencia como empresa en campos similares sino la presentación del currículum del personal que conforma estas firmas.
Candidatas naturales
En la actualidad, hay algunas empresas mexicanas que ya se perfilan para estas licitaciones, como Grupo R de Ramiro Garza Cantú , que pasó de ser una empresa de ingeniería y construcción a operadora de plantas, y posteriormente a arrendadora de plataformas para Pemex, gracias a la contratación de personal calificado para cada una de estas áreas.
Entre otras que se perfilan se encuentra Carso, de Carlos Slim, que expandió sus negocios hacia el sector energético participando en licitaciones de contratos de servicios, hasta que el año pasado formó su subsidiaria Oil & Gas, dividiendo sus operaciones en energía. También está Alfa, comandada por Álvaro Fernández Garza, cuya filial Newpek cuenta con experiencia como operadora de yacimientos no convencionales en Texas.
El candidato idóneo para estas licitaciones es Petrobal, de reciente conformación y que forma parte de Grupo Bal, que cuenta con empresas como Grupo México y El Palacio de Hierro. A la cabeza de Petrobal quedó Carlos Morales Gil, ex director de Exploración y Producción de Petróleos Mexicanos, cuya sola presencia implicaría que por experiencia del personal la empresa estaría precalificada.
Los otros contendientes importantes son Grupo Diavaz, en proceso de precalificación para las dos primeras fases de la Ronda Uno y que desde que se quedó con contratos integrales de servicios ha integrado ingenieros especializados a sus filas, además de Sierra Oil & Gas, que ha participado en al menos 50 proyectos petroleros en calidad de contratista.