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Economía ve espacio para ampliar cadenas de proveedores

A través de certificaciones, pequeñas empresas de ramos como el juguetero pueden ampliarse para venderle incluso al sector automotor, afirma la titular del ramo.

Foto EE: Archivo

México tiene potencial para el desarrollo de proveedores, pero esto implica mucho trabajo, resumió Raquel Buenrostro, secretaria de Economía.

Como botón de muestra, la funcionaria expuso que en el país no se fabrican ni rondanas, ni tornillos, ni tuercas, cuando todo indica que México podría hacerlo. “Hay una sola empresa de clavos en todo el país, todo es importado”, añadió.

Otro ejemplo que ella manejó fue que hay empresas en México que producen juguetes simples con inyección de plástico y que podrían adaptarse con mejoras para producir autopartes no complejas con certificaciones.

“Nada más es cómo comunicamos a las industrias grandes con las chiquitas y cómo vamos teniendo reuniones para desarrollarlas, porque hay muchas cosas que se pueden hacer; requieren mucho trabajo, pero sí estamos participando”, dijo.

Un sector en el que se requiere aumentar el valor agregado nacional es el de las empresas con programas de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (IMMEX), que está compuesta por entidades que importan materias primas y componentes libres de impuestos y, a su vez, exportan sus productos terminados, pagando los proveedores únicamente aranceles sobre la base del valor agregado por el trabajo realizado en México.

Establecido inicialmente principalmente a lo largo de la zona fronteriza México-Estados Unidos, las empresas IMMEX ahora operan en otras regiones del país.

Al expandir la producción a estas otras regiones, las plantas maquiladoras y los proveedores tienen un mayor acceso a una mano de obra más diversa. Esta expansión también ha proporcionado a las maquiladoras un mayor acceso a materias primas puestas a disposición por proveedores mexicanos.

Según cifras preliminares del gobierno de México, 30.3% del valor agregado por la industria maquiladora en 2022 correspondió a la producción de equipos de transporte.

“La idea es cómo con las empresas tractoras van capacitando a pequeñas empresas y ellas las tienen que certificar, porque si el soldadito (un juguete de plástico) o El Santo (el luchador, también de plástico) salen con una rebaba, no pasa nada; pero una moldura no puede salir así. Entonces hay que mejorar los estándares de calidad”, comentó Buenrostro.

El gobierno de México proyecta impulsar el desarrollo de proveedores mexicanos en los 10 parques industriales que formarán parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), considerando la estimación de que cada empresa tractora genera una derrama de 60% y las Pymes el restante 40 por ciento.

“Tenemos que trabajar juntos, no sólo en la empresa principal; sino en la derrama con proveeduría”, dijo.

Buenrostro indicó que funcionarios de la Secretaría de Economía han platicado con directivos de empresas para que ayuden a desarrollar proveedores en las zonas cercanas donde éstas operan.

roberto.morales@eleconomista.mx

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