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Electromovilidad impulsará ensamble de autopartes: INA
La necesidad de productos como el tren motriz, batería y sensores elevará la demanda a un ritmo de triple dígito en los próximos tres años, vislumbra la industria nacional.
Foto EE: Especial.
La electromovilidad no sólo fortalecerá el liderazgo de México como proveedor de Estados Unidos, sino que provocará incrementos importantes, puesto que se avizora que a nivel mundial el negocio en la producción de tres autopartes claves (tren motriz, baterías y sensores) incremente hasta en triple dígito para los próximos tres años, afirmó Armando Cortés, director de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Nuestro país es un jugador relevante como fabricante de componentes automotrices eléctricos, pero se trabaja para aprovechar el boom de los autos eléctricos, ya que tan sólo el negocio del tren de propulsión eléctrico que tiene un valor de 29,000 millones de dólares pasará a representar 100,000 millones de dólares en el 2027, esto es en cinco años se va incrementar 245% la producción de estos a nivel mundial, dijo.
En entrevista con El Economista, el director de la INA sostuvo que los sistemas avanzados de propulsión y los sensores serán otras de las áreas de oportunidad que se tienen, pues se estima pasar de representar 100,000 millones de dólares a 140,000 millones de dólares.
México ya exporta piezas para la manufactura de autos eléctricos a Estados Unidos, principalmente, y también destina piezas a las plantas instaladas en el país para la manufactura de vehículos eléctricas e híbridas que ya se producen desde el 2023 y aumentará en 2024, tales como Ford, General Motors y Toyota.
México tiene contabilizados al menos 132 proveedores en la cadena de suministro de electromovilidad, que incluyen proveedores de baterías y componentes asociados, celdas de combustible, tren motriz eléctrico, unidad de control de potencia (PCU), sistemas de enfriamiento y gestión térmica para EVs, entre otros.
El directivo de la INA reconoce que las cifras de producción son incipientes aun en estos sectores claves, pero el nearshoring está fortaleciendo la presencia de nuevos proveedores de tren motriz, baterías y sensores que en los próximos años arrancarán la fabricación.
México es líder en arneses porque los eléctricos tienen electrónica y seguirá siendo líder indiscutible. Su valor llegó a 20,000 millones de dólares hasta octubre del 2023, estamos en el top 5 a nivel mundial”, presumió Cortés.
Destacó que las partes eléctricas tienen gran potencial para México, que son los cableados del auto para conectar los sistemas alámbricos o físicos.
Además, “ya hay empresas que están tomando la vanguardia en distintos materiales como el aluminio y pasan de hacer componentes del motor de combustión interna a lo que requiere el vehículo eléctrico, como charolas para baterías”, expuso.
Conforme aumente la demanda de autos eléctricos, se fabricarán más componentes para autos eléctricos, además habrá más demanda de expertos en sistemas de administración de baterías, optimización del tren motriz, química de baterías, arneses eléctricos y sistemas de seguridad, pues los vehículos eléctricos comparten muchos componentes básicos en autos tradicionales, aunque tienen componentes únicos, como batería de iones de litio y el motor eléctrico, abundó.
En los últimos años ha habido un incremento en las exportaciones de autopartes. En 2020, aproximadamente el 83% de la producción nacional se vendía al extranjero, mientras que en noviembre de 2023 esta cifra aumentó al 87%, destacando principalmente las exportaciones hacia Estados Unidos. Este fenómeno contribuye significativamente a fortalecer el perfil exportador de la industria, refirió el director de la INA.
Aun cuando la región de Norteamérica no es considerada un líder en la fabricación de autos eléctricos a escala mundial, como sí lo es China, se espera que la producción de estas unidades llegue a 2 millones de vehículos en Estados Unidos, México y Canadá durante el 2024, proyecta la Industria Nacional de Autopartes.
Sin embargo, hacia 2029 esa producción crecerá más del doble, para ubicarse en 5 millones de unidades, lo que representa oportunidades para la cadena industrial.