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Elon Musk toma el control de Twitter y corre a directivos
Tras concluir la adquisicón de Twitter, Elon Musk echó con efecto inmediato al director ejecutivo de la red social, Parag Agrawal.
Elon Musk, dueño de Tesla y de SpaceX, tomó este jueves el control de la red social Twitter tras concluir su compra por 44,000 millones de dólares, según varios artículos de la prensa especializada estadounidense.
Luego de meses de una serie de idas y venidas, el hombre más rico del mundo echó con efecto inmediato al director ejecutivo de la compañía, Parag Agrawal, y a otros dos altos ejecutivos, según el Washington Post.
Más temprano este jueves, Musk argumentó que su interés por comprar Twitter se debía a que es "importante para el futuro de la civilización tener una plaza pública en línea donde una gran variedad de opiniones puedan debatirse de manera saludable, sin recurrir a la violencia".
"Dicho esto, Twitter obviamente no puede ser un lugar infernal abierto a todos, donde pueda decirse todo sin consecuencias", señaló también el magnate en un mensaje enviado a los anunciantes un día antes de la fecha límite para la operación de compra, determinada por la justicia.
Musk aseguró a los anunciantes que no busca "hacer dinero" con esta compra sino "tratar de ayudar a la humanidad".
"Además de respetar las leyes, nuestra plataforma debe ser acogedora para todos", dijo.
En términos empresariales, Musk sostiene que es esencial para la empresa mostrar publicidades que correspondan a las "necesidades" de los internautas.
Idas y venidas
Twitter y Musk firmaron un contrato a fines de abril para que el millonario se hiciera de la red del pájaro azul. Pero luego, Musk unilateralmente quiso abandonar el acuerdo en julio.
Musk bombardeó a Twitter con críticas antes y luego de la firma del convenio, acusándola en particular de censurar a los usuarios y no luchar lo suficiente contra los spams y cuentas falsas.
El multimillonario fundador de Tesla justificó su marcha atrás sobre el pacto de compra, afirmando que la proporción de cuentas automatizadas en la red social era ampliamente superior al 5% que la empresa declaraba.
La empresa lanzó una querella judicial para forzarlo a honrar su compromiso, y parecía que tenía chances de ganar en una corte.
Luego, cuando se acercaba la fecha del juicio, Musk decidió seguir adelante con la compra al precio pactado en abril, de 44,000 millones de dólares.
El acuerdo de abril fue recibido con recelo por sectores más a la izquierda y alegría por sectores a la derecha del espectro político estadounidense, por la idea de que Musk podría flexibilizar las reglas y la moderación de contenidos.
"La parte más fácil para Musk era comprar Twitter", consideró Dan Ives, analista de Wedbush, el jueves en una nota. Para el hombre más rico del mundo, el desafío será "reparar este activo en dificultad", estimó.
La operación quedará en los registros como "una de las adquisiciones tecnológicas más sobrepagadas" de la historia, concluyó.
Al cierre este jueves, las acciones de Twitter quedaron en 53.70 dólares, cerca del valor establecido en el convenio de compra.
kg