Garantizan abasto en productos del mar

México.-Debido a que en este año la temporada de cuaresma empieza cuando está por terminar el invierno, es previsible un abasto abundante de productos del mar y de los ríos, por lo que no hay razón para elevar los precios, consideró el administrador de la Nueva Viga, Jorge Toral.

El presidente del Consejo de Administración de la Central de Pescados y Mariscos la Nueva Viga indicó que incluso se prevé que después de las dos primeras semanas de la cuaresma los precios bajen.

El responsable de la administración del mercado de mariscos y pescados más grande de América Latina señaló que no hay por el momento ningún indicio de que el abasto de esos productos para la temporada de cuaresma vaya a sufrir contratiempo alguno.

Dijo que los reportes que tiene indican que la actividad pesquera se lleva a cabo con normalidad en todo el país, sobre todo ahora que ya terminaron de pasar la mayoría de los frentes fríos, "nortes" y carnavales que interfieren con la actividad normal de los pescadores.

El aumento tradicional de los productos del mar en la cuaresma se debe no sólo a la mayor demanda, explicó, sino al hecho de que generalmente la cuaresma inicia cuando todavía se sienten los efectos de los frentes fríos, lo que afecta a las especies que en época invernal crecen menos por la alimentación, mientras que los pescadores no pueden salir a altamar de manera normal.

Este año el retraso en el inicio de la cuaresma, que coincide con el fin del invierno, asegura un aumento del abasto, lo que indudablemente empujara los precios a la baja, reiteró Toral.

En la víspera del inicio de la cuaresma, los precios de las especies más cotizadas son los siguientes: camarón de 110 a 130 pesos el kilogramo, salmón 160, guachinango y robalo 100, mero 70.

Las especies menos cotizadas son la merluza, lisa, verdillo, cuyo kilogramo vale 15 pesos, y la lebrancha de 12 pesos.

Jorge Toral dijo que el mexicano en promedio consume poco pescado y muchas veces ni siquiera conoce la diferencia entre uno y otro, por lo cual no resulta extraño que le vendan lebrancha como si fuera guachinango, ya que ambos pescados tienen un sabor similar.

Esta situación se da cuando se compra en filete, donde ya no es posible distinguir el origen del mismo, si fue cortado de guachinango o de lebrancha.

En la Central de Abasto de la Nueva Viga se comercializan normalmente mil 500 toneladas por día de productos del mar y de los ríos, y en la temporada de cuaresma sube hasta dos mil toneladas diarias del producto comercializado, suficiente para atender la demanda de la zona metropolitana, informó.

Insistió en que la variación de los precios tiene que ver exclusivamente con la oferta y la demanda, por lo cual no se puede predecir cuál especie o producto sufrirá un aumento mayor en el precio.

No obstante, recalcó que para esta temporada los precios se mantendrán en los niveles que actualmente tienen, y hasta es posible que disminuyan después de la segunda semana de la cuaresma cuando baja un poco la demanda por los productos de mar.

Cabe mencionar que estos precios son los que se consiguen en este centro comercial, anotó, los cuales aumentan una vez que se expenden en los diferentes mercados de la ciudad.

El incremento de precios también depende de numerosos factores que van desde la ubicación de los propios mercados, la capacidad de compra de los interesados o la demanda de una especie en particular, factores todos que pueden variar de un día para otro.

BVC