Gobierno de Chile acusa a Movistar de intentar frenar subasta 5G

Postergar la licitación 5G en Chile impedirá a los usuarios percibir los verdaderos beneficios de esta tecnología. Esa fue la premisa que impulsó la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) en la respuesta presentada a la medida precautoria que solicitó Movistar al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), la cual busca frenar la segunda licitación de quinta generación (5G).

De hecho, la autoridad fue más allá y acusó a la empresa de capitales españoles de no aportar "medio alguno de prueba" para atribuir ilegalidad a la forma de elaborar las bases de concurso espectral. Incluso calificó de "mañosa" la manera en que Movistar armó su estrategia judicial para criticar el proceso.

La Subtel decidió en octubre de 2023 elaborar un concurso con 50 MHz en la banda 3,5 GHz para ampliar la capacidad 5G en Chile. Entre el 12 y 19 de febrero la autoridad espera que se entregue la recepción de postulaciones de los interesados, para luego hacer un revisión y evaluación de las alternativas. En su defensa, el Gobierno argumentó que el diseño escogido tiene como objetivo “el resguardo de una rivalidad mínima o básica"

A ojos de Movistar esto no sería así, sino que la licitación es un traje a la medida para ClaroVTR. ¿La razón?, es la única compañía que carece de acceso a esta macrobanda, joya de la corona para poner en marcha la tecnología de quinta generación.

Los argumentos de la compañía se fundan en que la Subtel estipuló que la infraestructura de equipo no podía tener equipo 5G ya instalado. Sin embargo, la autoridad negó rotundamente que este escenario fuera posible: "las bases de concurso buscaron precisamente mejorar la calidad del servicio". La Subsecretaría explicó que la "molestia" de Movistar se debe a que se "sienten perjudicados a causa de la mayor competencia".