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Importaciones frenan y alertan sobre salud de la demanda agregada

En julio, las compras externas que realizó México ascendieron a 48,431.6 millones de dólares, una caída interanual de 7.7%.

Foto EE: Archivo.

Las importaciones de mercancías a México tuvieron una caída interanual de 7.7% en julio, a 48,431.6 millones de dólares, y acumularon un crecimiento prácticamente nulo en los siete primeros meses del año, informó el Inegi.

De enero a julio del año actual, las compras externas mexicanas fueron de 346,744.0 millones de dólares, un crecimiento de 0.2%, a tasa anual.

“El sector externo envía señales contrarias, pues la salud de las exportaciones manufactureras parece dar elementos para esperar nuevas sorpresas al alza en el crecimiento durante el segundo semestre del 2023; pero al mismo tiempo, las importaciones han permanecido estancadas en gran parte del año, especialmente el segmento de bienes intermedios”, dijo Marcos Daniel Arias, analista de Monex.

Separadamente, durante los primero siete meses, las importaciones de bienes de consumo crecieron 5.7%, a 48,850.7 millones de dólares; las de bienes intermedios cayeron 3%, a 265,354.1 millones, y las de bienes de capital avanzaron 23.2%, a 32,539.2 millones.

Dada la apreciación de más de 10% que sostiene en el año nuestra moneda, llama la atención la falta de dinamismo en estas últimas (importaciones de bienes intermedios) y deja al descubierto el riesgo de que se registren ajustes moderados una vez que la cotización se normalice”, comentó enseguida Arias Novelo.

De momento, Monex proyecta que el crecimiento del PIB del tercer trimestre seguirá siendo positivo, aunque menos robusto que lo visto en la primera mitad del año y más cercano a niveles de +0.6 por ciento.

Bajo ciertos contextos, un menor dinamismo de las importaciones puede reflejar un debilitamiento de la demanda agregada, ya sea por el lado del consumo privado, de gobierno o de la inversión fija. Una reducción de la demanda agregada está asociada, a su vez, a un menor dinamismo del PIB.

Para Arias, los resultados de la balanza comercial mexicana fueron mejores a lo esperado, pues se produjo un déficit de 881.2 millones de dólares, casi la mitad del pronóstico de un déficit de 1,660 millones.

Con cifras ajustadas por estacionalidad, las exportaciones subieron en 1.0% mensual gracias al desempeño de la industria automotriz, que creció en 13.3 por ciento.

Por otra parte, las importaciones cayeron en 2.0% mensual y explican buena parte de la menor magnitud del déficit.

De manera inmediata, según Arias, esta dinámica podría beneficiar a la fórmula de crecimiento de inicios del tercer trimestre, aunque el desempeño de los meses siguientes está en duda luego de que los PMI de agosto en varios países mandaran señales de alerta sobre el rumbo de la economía global.

Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de Análisis Económico y Estrategia Financiera de Mercados de Banorte, comentó que las importaciones cayeron en julio con una base retadora.

roberto.morales@eleconomista.mx

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