Lectura 2:00 min
Interesa a Eppcor e ICA embovedado de Río de los Remedios
La Conagua realiza una nueva licitación para el embovedamiento; Aldesem se había adjudicado la obra en el 2015 pero en el primer trimestre de este año el contrato se dio por concluido.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) recibió el viernes 17 propuestas técnicas y económicas de empresas y consorcios, entre ellos Eppcor, ICA, GIA, Roago, Rusva, Salini Impregilo Mexicana y el Grupo Empresarial Magraq, interesados en terminar la construcción del embovedamiento del río de los Remedios, en los límites de Nezahualcóyotl y Ecatepec.
Las ofertas van de los 130.2 millones de pesos (presentada por Javac Construcciones) a los 219.4 millones de pesos (presentada por las empresas hermanas ICA Constructora de Infraestructura, ICA Constructora y Construcciones y Trituraciones). Los trabajos a concluir fueron iniciados por la constructora Aldesem, quien se adjudicó la obra mediante licitación pública a finales del 2015.
El contrato se dio por concluido entre las partes durante el primer trimestre del 2017 mediante el procedimiento de Terminación Anticipada conforme a lo que contempla la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas (LOPSRM), según explicó la empresa filial de la española Aldesa. El fallo de la nueva licitación pública nacional realizada por la Conagua se dará a conoce la tarde del próximo 20 de septiembre.
El embovedado del río será en una longitud de 3.5 km, que están ubicados la avenida Central (donde está la estación del Metro Río de los Remedios) y el gran canal del desagüe e incluyen la instalación de tubería que se les será suministrada por la dependencia.
Entre los argumentos presentados para embovedar el río, destaca que por su condición de cauce a cielo abierto sin pendiente, el tramo almacena agua proveniente del drenaje de Nezahualcóyotl y Ecatepec. Además, en algunas partes se realiza el tiradero clandestino de residuos sólidos lo que provoca la generación de reacciones anaerobias con desprendimiento de metano, dióxido de carbono, así como trazas de gases tóxicos de olor punzante como el ácido sulfhídrico, lo que representa un riesgo a la salud y al ecosistema .