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Inversión en Red Dorsal complica los planes de TV Azteca en Perú
El 2017 fue el primer año en que Azteca Comunicaciones Perú administró esa infraestructura con base en un plan de negocios basado más allá de los ingresos que percibió del Estado peruano hasta 2016 por la construcción de la Red Dorsal.
TV Azteca reportó números rojos para su filial Azteca Comunicaciones Perú en el 2017 con respecto a la Red Dorsal que opera en ese país, una infraestructura de redes fijas de fibra óptica que funciona de columna vertebral para llevar internet a las poblaciones peruanas más desprotegidas.
El 2017 fue el primer año en que la empresa operó esa infraestructura con base en un plan de negocios basado más allá de los ingresos que percibió del Estado peruano hasta 2016 por la construcción de la Red Dorsal.
De acuerdo con reportes financieros a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la subsidiaria Azteca Comunicaciones Perú tuvo costos de operación superiores a los cien millones de pesos en todos los trimestres del año e ingresos inferiores a esa cantidad.
Los costos de operación ascendieron a 151 millones de pesos en el primer trimestre de 2017; a 144 millones en el segundo, a 138 millones en el tercer trimestre y a 118 millones al cierre del año.
Los ingresos, por su parte, alcanzaron la cifra de 186 millones al arranque del ejercicio, pero se desplomaron a 88 millones a mitad de año; a 94 millones de pesos en el tercer trimestre y tuvieron un repunte menor, hasta los 96 millones en el último trimestre, una cantidad que contrastó con los 192 millones de pesos ingresados en el mismo periodo de un año antes.
Todos los trimestres, salvo el primero, reportaron una contribución negativa de la Red Dorsal a la operación general de TV Azteca, dijo la empresa en su informe de resultados. La más significativa del año ocurrió en el segundo trimestre, cuando el impacto fue de 56 millones de pesos. Al cierre del 2017 los efectos negativos significaron 22 millones de pesos.
Los resultados en Perú animan a TV Azteca a replantear sus inversiones en el país suramericano, según la empresa en su reporte a la BMV: “la dirección general de TV Azteca se encuentra en proceso de actualizar la valuación y las perspectivas de su inversión en telecomunicaciones en Perú, con el fin de determinar su compatibilidad con la definición estratégica de la compañía. Con base en dicho análisis, TV Azteca formulará un plan de acción sobre esta inversión”.
La Red Dorsal de Perú se concibió en el 2012 como el proyecto de conectividad más ambicioso del Estado en materia de telecomunicaciones. Con su existencia, el gobierno pretendió empujar la inclusión digital y expandir las redes, así como desahogar otras ya existentes con la oferta de una nueva vía de transporte de tráfico.
El plan consistía en construir una red troncal de carácter nacional, con una extensión de 13,500 kilómetros y que sería administrada por un operador privado. A la postre se formaría entonces una segunda red de 29,000 kilómetros resultante de 21 redes regionales de otros operadores para conectar directamente a seis millones de peruanos a los que todavía no llega un servicio de Internet de alta velocidad. Azteca Comunicaciones, del mexicano Grupo Salinas, resultó ganador del proyecto y su misión fue llevar banda ancha a 180 de 196 ciudades, entre ellas 22 capitales de provincia y las inversiones sumarían 323 millones de dólares.
Pero el interés de los potenciales clientes no termina de completarse por cómo fue concebida la Red Dorsal, ya que algunas redes regionales no se han licitado y otras más han tenido problemas para su implementación, además de que las tarifas mínimas de acceso a esta infraestructura por parte de terceros resultó poco atractiva para el mercado.