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México propuso elevar estándares anticorrupción: Guajardo
En caso de ser cancelado el TLCAN, la alternativa más viable para retomar el libre comercio regional sería a través del TPP, dijo ayer a diputados el titular de Economía.
El gobierno de México propuso medidas más estrictas contra la corrupción en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que las contenidas en el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés), afirmó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.
“La idea es establecer disuasivos en procesos de licitaciones públicas para poder transparentar que el acceso al gasto gubernamental sea un acceso transparente y bien dirigido, y ahí México está totalmente adelantado”, dijo en su comparecencia ante la Cámara de Diputados con motivo del Quinto Informe de Gobierno, sin dar detalles.
En el Reporte de Competitividad Global 2017, difundido por el Foro Económico Mundial, México se mantuvo en el lugar 51, en una muestra de 137 países, con la corrupción como el principal problema para hacer negocios.
“Estamos nosotros poniendo en la mesa un texto que nos implicaría tener mayor fortaleza que el texto que por primera vez se incluyó en el TPP”, añadió Guajardo.
En el Índice de Percepción de Corrupción, publicado por Transparencia Internacional, México se encuentra en el sitio 123 de 176 naciones; Estados Unidos, en el lugar 18, y Canadá, en la posición nueve.
Los países del TPP se comprometieron a adoptar o mantener leyes que penalicen el ofrecimiento o solicitud de ventajas indebidas por parte de un funcionario público, así como otros actos de corrupción que afecten al comercio internacional o la inversión.
TPP, puertas abiertas a EU
En caso de ser cancelado el TLCAN, la alternativa más factible para retomar el libre comercio en la región sería a través del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés), opinó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.
Tal opción sería más viable por dos razones, adujo: por lo complicado que sería negociar completamente un nuevo TLCAN y porque el TPP representa la visión “tradicional” de Estados Unidos.
El mensaje en su comparecencia ante la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados ilustró que, si ahora es difícil actualizar o modernizar el TLCAN, lo será más si se parte de hojas en blanco, en un contexto en el que hoy día se cuestionan más los modelos económicos que en 1992, cuando se negoció la versión vigente de ese acuerdo comercial.
“Es bien importante que lo consolidemos y que dejemos un poco congelados los dulces que le interesan a nuestros socios en el norte para que si en tres años un nuevo presidente de Estados Unidos cambia de opinión y considera que el TPP es estratégicamente relevante en su política de Asia y en el escenario, esperemos no probable, pero que no podemos descartar, de que se haya eliminado el TLCAN, será más fácil poder establecer el debate del argumento de la visión estratégica de tener el TPP-11 que iniciar de cero el debate del TLCAN, que ha estado tan contaminado en el debate de América del Norte”, dijo Guajardo.