Lectura 3:00 min
México se compromete ante la UE a mantener precios liberados en energéticos
Las disposiciones ayudarán a evitar que los clientes de la Unión Europea paguen demasiado por la energía y también ayudarán a asegurar que la industria del bloque europeo no se vea perjudicada.
La actualización del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) obligará a México a mantener los precios liberados de los energéticos, como la gasolina, el gas y el petróleo, según un acuerdo preliminar entre los gobiernos de ambas partes.
En términos de promover el acceso al mercado y combatir la no discriminación, uno de los principales objetivos es eliminar las restricciones a la exportación de energía y materias primas, incluida la eliminación en principio de todos los derechos (o cualquier medida que tenga un efecto equivalente).
Además, aunque tanto el bloque europeo como México conservan plenamente el derecho a regular, el TLCUEM modernizado prohibirá los monopolios de exportación y la intervención injustificada del gobierno en la fijación de precios de los bienes energéticos y las materias primas para los clientes industriales.
Hasta finales de 2015, sólo Pemex podía importar gasolina, diesel y gas LP para ser comercializado. Sin embargo, a partir del 2015, la Secretaría de Energía empezó a otorgar permisos previos a empresas privadas para importar turbosina y desde el 2016 para importar petrolíferos.
Después de la reforma energética de México, el Estado sólo conserva las actividades “estratégicas” de transmisión y distribución que lleva a cabo la Comisión Federal de Electricidad. El sector privado puede participar en las actividades estratégicas del sector por medio de contratos firmados con el Estado, pero no por medio de concesiones. En la comercialización (suministro) de electricidad pueden participar empresas públicas y privadas.
Dentro del nuevo TLCUEM, el capítulo de Energía y Materias Primas prohibirá la exportación o la doble fijación de precios cuando los precios de las ventas externas se fijan por encima de los precios internos.
Como los bienes energéticos representan entre 16 y 28% (dependiendo de los precios internacionales) de las exportaciones totales de bienes de México al mercado comunitario, estas disposiciones ayudan a evitar que los clientes de la Unión Europea paguen demasiado por la energía y también ayudan a asegurar que la industria del bloque europeo no se vea perjudicada.
A la vez, permiten a la Unión Europea diversificar sus fuentes de energía, dado que México posee la tercera mayor reserva de gas en América.
Si bien ambas partes siguen siendo plenamente soberanas con respecto a la decisión de permitir o no la explotación de sus recursos naturales, el TLCUEM asegura que los procedimientos públicos para asignar y emitir dichas autorizaciones sean justos y transparentes y estén abiertos en igualdad de condiciones.
Para los inversores de la Unión Europea, esto ayuda a garantizar el acceso a nuevos mercados liberalizados de hidrocarburos y energía limpia de México por un valor de hasta 15,000 y 6,000 millones de dólares respectivamente al año. El acuerdo preliminar del TLCUEM implica que ambas partes lograron un consenso en los temas más controversiales y que los negociadores continuarán su trabajo para abordar todas las cuestiones técnicas restantes y para producir un texto final.