No es momento de aplaudir al IFT: Purificación Carpinteyro

Purificación Carpinteyro Calderón puede sentarse a la mesa a platicar sobre telecomunicaciones como si la charla fuese sobre futbol. Es una apasionada del tema. Más de diez años de experiencia como abogada en la iniciativa privada, el sector público y luego como legisladora le dan autoridad a su voz. Es una de las diseñadoras de la reforma de telecomunicaciones del 2013.

En esta entrevista con El Economista, Carpinteyro quiere borrar la imagen de diputada por Iztapalapa que dejó de serlo el 31 de agosto. Ahora se presenta como especialista que invita a ser consultada por la prensa. Y no ha desechado la posibilidad de volver a la política. Se califica como una observadora del gran ajedrez del sector de telecomunicaciones de México. Perfila la desaparición o absorción de otras dos marcas mexicanas; enfatiza en que América Móvil tiene anulados a varios de sus competidores, a la vez que desconfía de AT&T. De Televisa, dice, es hora de que el IFT la declare dominante en televisión de paga para que exista una verdadera competencia en México.

Carpinteyro es la abogada de Harvard que en diez años pasó del jurídico de Movistar al Servicio Postal Mexicano, luego a la Subsecretaría de Comunicaciones y más tarde a la bancada perredista en San Lázaro. Pero también es una mujer que ha saltado al escenario político y mediático con simpatías de unos y antipatías de otros. Conspiración Carpinteyro, para sus detractores; Inspiración Carpinteyro, para sus allegados. Para otros es la antagonista, la villana, de la llamada Télleznovela, el melodrama por la filtración de las conversaciones privadas de un ex titular de la SCT a quien ella califica de misógino y al que reprocha haber frenado un plan de conectividad que habría acelerado la reforma de telecomunicaciones.

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No se inmuta cuando se le cuestiona que un audio también la exhibió a ella en su intención de crear una empresa revendedora de servicios de telefonía aun siendo diputada, ganando entonces un nuevo mote: #LadyTelecom. Insiste en que no incurrió en conflicto de interés, pero que sí se le cayó el proyecto.

Carpinteyro quiso un lugar cómodo para esta entrevista, así que eligió uno de sus restaurantes preferidos en Polanco: el Balmoral de Campos Elíseos. Llegó con 55 minutos de retraso, pero en compensación ofreció 77 minutos de anécdotas y pagar la cuenta del café. Quiero platicar , dice en su primera entrevista con la prensa tras dejar el Congreso.

Purificación, ¿por qué eligió este lugar?

Éste es un lugar muy íntimo; todo mundo me conoce. Me siento en confianza. Vamos más adentro; cambiemos de mesa.

¿No se siente cómoda afuera? ¿Se siente vigilada?

No me siento vigilada por nadie; desconozco que lo hagan. Ahora me siento como una observadora de este gran ajedrez, de cómo se moverán las piezas adelante. Qué jugada realizarán estos gigantes. El escenario está muy complejo y quedan muchas dudas.

¿Cuáles pueden ser esas dudas? Afuera, aunque apenas está caminado, se celebra a la reforma de telecomunicaciones y se aplauden hechos.

Creo que no debemos aplaudir tan rápido.

¿Qué haría que usted aplaudiera?

No se ha creado esa supercarretera de la información, hay recortes. No se ha dicho cómo se va a llegar a 70% de los hogares conectados. Hay un plan sexenal, pero no anual; no hay una política digital definida (Estrategia Digital Nacional). No se ha dicho cómo se conectará a más mexicanos. Y ella (la red compartida) parece que está perdiendo brillo (con los ajustes de presupuesto). Tampoco quiere decir que con la red compartida es la única forma de conectar; hay maneras. En prácticamente todos los países hay un plan nacional de banda ancha, pero aquí

El Estado reconoce que debe garantizar el acceso de banda ancha para todos y expedir una política de inclusión digital universal con metas anuales, y hasta la fecha no hay una política. Sabemos las metas sexenales, pero de la Estrategia Digital Nacional no, definitivamente. ¿Por qué aplaudir tan rápido entonces?

¿Pero no cree que pese a todo hay avances en comparación con otros años?

Los hay, algunos. Pero todo mundo quiere bautizar al nene, porque así piensa que se vuelve su dueño y este bebé no es de nadie. Cuando se alcancen esas metas de inclusión digital universal podrán decir otra cosa.

Pero estamos en un buen momento, ¿no? Se ha logrado que bajen las tarifas.

Eso se pudo haber logrado antes.

¿Por qué lo dice? ¿Cómo haberlo hecho con fuerzas políticas alejadas y en crisis económica?

¡Ay, háblame de tú! En su momento yo presenté un plan, una propuesta de conectividad; una propuesta para crear una supercarretera de la información...

Pero, reitero, quizá no era el momento. Crisis económica

Pero claro que era el momento. En un momento de crisis, cuando tienes a la economía desfundándose, con un plan que anime a los inversores vas a detonar la inversión y ese plan lo presenté y ya había (como subsecretaria de Comunicaciones) negociado con todos para avanzar. Les dije ¿Qué es lo que realmente tú necesitas para competir? y muchos jugadores aceptaron oírme y estaban animados.

¿Y qué pasó?

Se frenó. La respuesta fue un No estamos preparados .

¿Esa palabra vino de su jefe en aquel momento?

Sí.

Cuéntame un poco de eso, cómo fue ese momento

Yo traté de hacer de mi parte en el momento en que ocupé el cargo de subsecretaria con Felipe Calderón. Tenía un plan que en su momento se le presentó al secretario y al presidente, que se había aprobado por él para atraer competencia y generar inversión en infraestructura.

En un momento de crisis teníamos que generar redes de infraestructura, para por lo menos ponernos a la altura y en las mismas condiciones de competir con otros países de América Latina. No era y no es posible que las redes más grandes de todas aquí estén en manos de un solo hombre. Había que crear competencia generando inversiones. La red de Telmex es seis o siete veces mayor que la de la CFE. ¿Cómo un país puede depender de la red de un solo señor?

Encontramos varias medidas para establecer un campo de competencia que fuera nivelado, para que todos los que están en el mercado pudieran competir

Pero en plena competencia se necesitaba un Telmex con un triple play...

Por eso negociamos con ellos. Había disponibilidad y buena fe de Telmex. Y eso fue lo que conseguí con Telmex. Así, un día Luis Téllez los llamó a su oficina. Fueron Daniel Hajj, Arturo Elías Ayub y Javier Mondragón y ellos dijeron que sí estaban negociando y que efectivamente accederían a todo lo que era necesario para competir a cambio del derecho de competir en televisión. Y aparte estaba el plan de crear una cadena nacional de televisión.

Perdón que peque de ingenuidad, pero allí faltaba el jefe (Carlos Slim).

Perdóname, tú, ninguno de ellos va a ninguna reunión con el secretario o negocia algo sin que él lo supiera, el jefe.

¿Pero qué fue lo que pasó? ¿Por qué se cayó esta negociación?

Pues Luis Téllez dijo que no se iba a llegar a nada y entonces se cayó la negociación. En ese momento supe que él estaba saboteando, no sé por qué intereses. Fui a ver a Felipe Calderón y ahí él me preguntó si tenía una relación (sentimental) con Carlos Slim y yo, sorprendida, le respondí: No, Felipe, lo que sí había escuchado es que yo ando contigo . Con ese tipo de absurdos habían trabajado la cabeza de Felipe Calderón.

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Después vino la Télleznovela, pero parece que una oportunidad se dejó ir.

Lo que se evidenció fue la mezquindad de un funcionario que estaba sirviendo a sus intereses y no al presidente. Quiero pensar así.

Mi designación como subsecretaria no gustó a Luis Téllez; él estaba totalmente en contra. Evidentemente tiene un problema de misoginia. Para él, las mujeres no podemos detentar un cargo de responsabilidad. El hecho de que no me pudiera manipular en ese cargo representó para Téllez algo incómodo y, qué ocurrió, que se dejaron ir oportunidades.

¿Puedo entender que se pudieron abaratar cinco años antes los precios?

Lo que ocurrió fue que se quedó el status quo. Ocurrió, por ejemplo, que él (Carlos Slim) se llevó sus inversiones a otra parte de América Latina, a Brasil, lo que como mexicanos debería revolvernos el estómago, porque lo que se necesita aquí es generar empleos.

Nadie dijo más nada. Los grandes gigantes se quedan con su lugar. Si hoy me va bien, mejor no le muevo . Televisa se queda siendo dominante en televisión y el otro señor, que tenga anulados a sus competidores. Y los consumidores, que se pudran. Así no hay competencia. Se quedaron cinco años que pudo haberse gestado algo.

¿De veras para ti no hay movimientos, prevalece el status quo?

Velo tú, algunos de la Cofetel dónde están ahora

No es que discrepe contigo, pero el mensaje del gobierno es que hay oportunidades para todos.

Pues velo tú mismo. Así, como está en este momento el mercado, ¿quién puede ofrecer un triple play ahora? ¿Quién tiene esa fuerza? ¿Crees que Dish, que Axtel pueden competir con Cablevisión? Axtel no puede ofrecer lo mismo que Sky. Televisa es tan grande y fuerte que negocia con los grandes proveedores de contenido y a quién le van a dar preferencia, ¿al chiquito o al que tiene 70% del mercado? ¿Quién podría competir contra Televisa? Pues, obvio, Telmex. Si Telmex puede sacar su triple play, Televisa le va entrar a invertir como locos.

Como está el mercado, está difícil para todos ellos. Y así le está yendo a Axtel. No me extrañaría que ellos luego tomen otras decisiones.

Dejemos un poco lo de las telecomunicaciones, ¿volverías a la política?

En la política estamos todos, no importa el cargo o función. El hombre es un ser político.

¿Te ha buscado el PRD? ¿Volverías con ellos? No te asocio con otras fuerzas.

Mi ideología es de una tendencia de centro social, centro izquierda, y no veo que vaya para otro lado. Pero creo que con el PRD, antes ellos tendrían que dar un golpe de 180 grados, porque lamentablemente el PRD está pulverizado y manipulado por los Chuchos. Son lo peor del pragmatismo. Una cosa es ser pragmático y otra lo es, literalmente, un arrastrado. Es vergonzoso, a ese PRD nunca podría volver, por eso ahora mi trinchera es más la de independiente.

¿Lo dices porque Jesús Zambrano te excusó de votar la ley secundaria de telecomunicaciones? ¿Perdiste credibilidad con lo de tu operador móvil?

Lamentablemente, algunas veces las heroínas terminan en la hoguera. Yo sabía desde un principio con quién me estaba metiendo, por el hecho de mover con otros el escenario del juego, las reglas del juego para Televisa y Carlos Slim. Yo no perdí credibilidad. Manipularon esa grabación. No había conflicto de interés, ni moral siquiera. Las reglas básicas se habían creado 30 días antes y mi intención era generar alternativas para invertir y generar empleo. Yo estaba buscando traer ese capital. Lo que querían era anularme. Negociaron con Jesús Zambrano.

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¿Y qué tal Andrés Manuel López Obrador y Morena?

Literalmente tendría que evaluar. Platicar muy seriamente con él cuáles son los principios. Lo conozco del PRD; tendría que analizar yo de qué se trata (una eventual propuesta del Morena).

Regresemos a las telecomunicaciones. ¿Qué diagnostico tienes del IFT? ¿Qué piensas de la llegada de AT&T?

Bienvenida la competencia, generadora de empleos, de ofertas para el que importa. Pero también hay que cuestionarnos que no sabemos mucho de AT&T. No se sabe nada de ese 49% de Sky del que es dueño DirecTV, ahora de AT&T. Si no hay algo más claro, me da a pensar que puede haber allí algo con Televisa. No necesariamente esta puede ser una entrada desvinculada de Televisa. Puede ocurrir que una puede aportar la parte de contenidos y la otra la parte de movilidad y entonces eso supondría un grupo contra Carlos Slim, que sabemos no tiene posibilidad de competir en contenidos.

Entonces, yo creo que es demasiado rápido para aventurarse a decir que AT&T va a ser un jugador independiente o si viene con una dualidad. Celebraré cuando vea más acciones pro competencia de AT&T.

Y del IFT, ahora que cumple dos años, ¿qué esperas, de menos?

Esperaría, para no dudar de su capacidad de órgano competente, que tome una acción que genere competencia y cómo se maneja. Está analizando casos como los OTT. Veremos cómo actúa y cuál es su misión con el caso de la resolución del mercado de la TV de paga. Por lo pronto es muy rápido aplaudir al IFT.

nicolas.lucas@eleconomista.mx