Lectura 3:00 min
Perfila Cumbre de las Américas compromisos en energías limpias
En 2021, considerando sólo Latinoamérica, la mayor capacidad de energía renovable la tenía Brasil, con 159,943 megawatts, seguido de México (29,443) y Venezuela (16,598).
La Novena Cumbre de las Américas en Los Ángeles del 6 al 10 de junio de 2022 proyecta como uno de sus compromisos la aceleración de la transición hacia energías limpias, de acuerdo con un borrador de la misma.
Entre los compromisos más concretos incluidos en los borradores iniciales estaban: desarrollar planes nacionales para lograr una deforestación neta cero para 2030 e incorporar esos objetivos en los compromisos del Acuerdo de París antes de la conferencia sobre cambio climático de la ONU de 2022.
También incluye poner fin a la financiación pública de nuevos e incesantes proyectos de generación de energía a partir del carbón para finales de 2022.
En 2021, considerando sólo Latinoamérica, la mayor capacidad de energía renovable la tenía Brasil, con 159,943 megawatts, seguido de México (29,443), Venezuela (16,598), Argentina (15,027) y Chile (14,890), según datos de Statista.
En febrero de 2022, el gobierno de Estados Unidos presentó cinco proyectos de compromisos políticos para ser considerados en la cumbre relacionados con el fortalecimiento de los sistemas de salud, el abordaje del cambio climático, la aceleración de la transición hacia energías limpias, el establecimiento de un programa regional para la transformación digital y el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática.
Las Cumbres de las Américas, que se llevan a cabo aproximadamente cada tres años, sirven como oportunidades para que los jefes de gobierno del Hemisferio Occidental interactúen directamente con entre sí y abordar cuestiones de interés colectivo.
Otras naciones sobresalientes por su capacidad de producción de energía renovable en 2021 fueron: Colombia (12,553 megawatts), Paraguay (8,832), Perú (6,431), Ecuador (5,300) y Uruguay (3,741). Inicialmente, el presidente Bill Clinton invitó a los jefes de gobierno elegidos democráticamente en el hemisferio a asistir a la primera Cumbre de las Américas en Miami en 1994. Los asistentes a la cumbre aprobaron un plan integral de acción con 23 iniciativas separadas, la más destacada de las cuales fue un acuerdo para trabajar hacia la creación de un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Aunque el ALCA nunca se realizó, el proceso de negociación intensificó el diálogo regional sobre comercio, lo que llevó a numerosos acuerdos de libre comercio bilaterales y regionales. Ahora el comercio no figura entre las prioridades de la agenda.
Un borrador de la Cumbre contempla además promover la implementación del Compromiso Mundial sobre el Metano, para la mitigación de los efectos del gas metano.
Considera poner en marcha metas ambiciosas para la reducción de emisiones para 2030 y elaborar planes nacionales encaminados a acelerar la sustitución del carbón y los combustibles fósiles ineficientes por tecnologías de energía limpia, en un plazo coherente con los pasos que se den para alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento en 1.5 °C. Pretende asimismo incorporar la conservación de la energía, los objetivos de cero neto en emisiones y la resiliencia climática en los planes nuevos de infraestructura pública.
En ese contexto, según un análisis del Congreso estadounidense, los líderes del hemisferio no han podido llegar a un consenso sobre muchos desafíos regionales en las cumbres más recientes.