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Posible, cumplir con componente salarial de regla automotor: CCE

También será factible acreditar un pequeño factor por la existencia de plantas de motores, transmisiones y baterías.

Cumplir con el componente laboral de la nueva regla de origen automotriz del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por su sigla en inglés) es posible para México, pues una parte se puede acreditar con actividades relacionadas con investigación y desarrollo (I+D) y con capacidad de fabricación de motores, transmisiones y baterías, elementos de los que dispone nuestro país, informó el Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales (CCENI).

De aprobarse el nuevo USMCA, que sustituirá al vigente Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la regla de origen automotriz será de 75% y no de 62.5% como hasta ahora, además de que 40% del contenido del vehículo debe armarse en regiones de altos salarios (más de 16 dólares la hora). Para las pick ups, este último valor será de 45 por ciento.

Pero la fórmula posee dos componentes a considerar: materiales y costos de manufactura tienen un valor de 25 puntos porcentuales en automóviles y de 30 puntos para camionetas; en tanto, la investigación y desarrollo, así como servicios de tecnologías de la información (TI) y operaciones de ensamble de motores, transmisiones o baterías avanzadas tienen un valor de 15 por ciento.

Estos valores permitirán sumar los llamados créditos para cubrir  40% del valor del contenido laboral. Así, las marcas establecidas en México podrían cubrir el componente laboral con 25 puntos por concepto de manufactura general, 10 puntos asociados a sus costos de investigación y desarrollo y cinco puntos por la capacidad de fabricar motores o transmisiones en su planta en hasta 100,000 unidades anuales, o bien baterías en 25,000 unidades.

Así, las automotrices como BMW, Audi, Mercedes Benz cuentan con centros de investigación y desarrollo; mientras que Honda, KIA, Toyota ya producen motores o transmisiones en sus plantas de México, que sumarán para cubrir el requerimiento del valor salarial.

“Las armadoras (instaladas en México) están contentas por el acuerdo”, sostuvo el coordinador del también llamado Cuarto de Junto de la IP.

Pero el gran reto de México en el acuerdo USMCA, en especial para las automotrices europeas y asiáticas, es alcanzar 75% de contenido regional en la regla de origen para la fabricación de un vehículo en el 2023 para mantener el libre comercio, por lo que no debería centrarse en una “obsesión” de cumplir con el requisito de 40% del valor de contenido laboral, opinó Moisés Kalach, coordinador del CCENI.

Kalach recordó que 70% de la producción automotriz en México ya cumple con la regla de origen de 75% (principalmente el producto de las marcas estadounidenses y una asiática), sin embargo, debido a la integración de las cadenas productivas, es muy probable que las europeas y el resto de las asiáticas logren cumplir la exigencia porque contarán con un periodo de hasta cinco años para reconfigurarse.

En entrevista posterior a un taller de medios para comentar el contenido de los capítulos del USMCA, Kalach explicó que a pesar de que el concepto de valor de contenido laboral no agradó, “ya fue aceptado”. “Creo que lo vamos a cubrir relativamente bien”, reafirmó.

De acuerdo con el Capítulo 26 sobre las reglas de origen específicas por sectores del USMCA, los vehículos ligeros deben alcanzar 75% de valor de contenido regional (de 62.5% actual) en una evolución de cuatro incrementos anuales.

Nuevo acuerdo, un gran desafío: AMIA

Por su parte, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) a través de un comunicado informó: “La industria automotriz establecida en nuestro país se encuentra revisando los textos publicados, no obstante, considera que el nuevo tratado representa un gran reto, por lo que tendrá que realizar esfuerzos importantes que le permitan aprovechar las oportunidades en la actual coyuntura de comercio internacional”.

Seguirán comercio e inversión: CCE

Mercado mexicano no se cierra a China

Las restricciones que fijaron México, Estados Unidos y Canadá para no pactar tratados de libre comercio con economías que no sean de libre mercado, como China, es una cláusula “de cortesía” en el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por su sigla en inglés); por tanto, se mantendrán las relaciones comerciales con la nación asiática en igualdad de competencia y de acceso a mercados, sostuvo el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Juan Pablo Castañón, presidente del CCE, reiteró que México no podría tener libre comercio con una economía que no tiene características en ese sentido, por mantener una competencia desleal, aunque aclaró que sí se podrán realizar inversiones chinas en nuestro país o alianzas entre empresas de los países.

“Hemos seleccionado a nuestros socios comerciales que son economías que van por el libre mercado y donde la libre competencia se dé de tal forma que los accesos a mercados se den bajo igualdad de circunstancias”, explicó Castañón.

Por su parte, Moisés Kalach, coordinador del Consejo Consultivo de Negociaciones Estratégicas del CCE refirió que la cláusula llamada de cortesía “no necesariamente es algo negativo”, sino que es un mecanismo de consulta.

De acuerdo con el Capítulo 32, en el apartado 10 del USMCA, los países integrantes se comprometen a no generar acuerdos comerciales con economías que no estén en una economía de libre mercado e intercambios comerciales.

Kalach ponderó: ¿Cuánto vale nuestro nuevo tratado (USMCA) si siguen los conflictos comerciales con nuestro socio comercial, que es EU, y un tercer país (China)?

“Significa que nuestro acceso a Norteamérica es más valioso y no al revés”, explicó.

lgonzalez@eleconomista.com.mx

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