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Programa de inmunidad, freno antimonopolios
Sanción menor es un incentivo para empresas, pero a pesar de colaborar ésta debe ser mayor para desincentivar el ilícito, expertos.
Expertos en la materia destacaron el papel del Programa de Inmunidad en competencia económica, que ayudó a que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) sancionara a empresas trasnacionales, entre ellas, Whirlpool y Panasonic, por la realización de prácticas monopólicas absolutas en compresores herméticos, como los que se usan en refrigeradores.
La sanción de 223.27 millones de pesos por fijación ilegal de precios sienta un precedente, pues es la primera vez que la autoridad mexicana en competencia sanciona a un cártel internacional gracias a la ayuda del programa, explicó en entrevista Lucía Ojeda, especialista del sector.
Fue un acuerdo que se realizó en otras partes del mundo pero tuvo efectos en el mercado mexicano, y el Programa de Inmunidad es excelente, ya que genera incentivos al permitirle a una de las empresas disminuir sus sanciones al tener la ventaja de ayudar a la Comisión , refirió la especialista.
En el artículo 33 bis 3 de la Ley Federal de Competencia, incluido en las reformas a la ley hechas en el 2006, se explica que cualquier agente económico que haya incurrido o esté incurriendo en una práctica monopólica absoluta, o que haya participado de forma discreta, puede acogerse al beneficio de la reducción de las sanciones si es el primero en aportar elementos suficientes que le permitan a la Comisión comprobar la existencia de dicha práctica.
Esto permite que una vez que los acuerdos de precios entre las empresas se empiezan a resquebrajar y la sociedad entre ellas a ser inestable, o ya expiró el acuerdo, las empresas saben que la primera que lo comunique a la Comisión tendrá ventajas sobre las otras , dijo Víctor Pavón Villamayor, director general de Oxford Economics.
De acuedo con en el comunica enviado el martes por la Cofece, al agente que se acogió al programa de inmunidad se le redujo la sanción a un salario mínimo general vigente en el Distrito Federal. En ese sentido, Xavier Ginebra advirtió que si bien es un incentivo la menor sanción, ésta puede llegar a ser ya muy poco relevante.
No es como un programa estilo testigos protegidos, donde la persona no delinquió , aseveró Xavier Ginebra; pese a colaborar, las empresas deberían tener mayores sanciones para desincentivar la acción ilícita desde un principio.
Un antecedente en el caso refiere a un proceso en el sector inmobiliario de Chapala, cuando se encontró que los vendedores cobraban las mismas comisiones, y que terminó en que uno de ellos se acogió en el programa y las sanciones a los demás agentes involucrados fueron impuestas. Hay que tener cuidado en que no se use este programa en cárteles de poca relevancia , dijo Xavier Ginebra.
claudia.tejeda@eleconomista.mx