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Que UNOPS salga y que el IMSS retome compras de medicamentos: exsecretario Julio Frenk
Como parte de la presentación del reporte de Signos Vitales a la mitad del actual sexenio, el exsecretario de Salud Julio Frenk hizo un balance sobre retrocesos y costos de la destrucción de capacidades en el ámbito de la salud en los últimos años.
"No se ve el sentido de continuar con el experimento de que la UNOPS se siga haciendo cargo de las compras de insumos médicos cuando ya se vio que es una institución muy respetable pero no es lo que sabe hacer,” apuntó el exsecretario de Salud, Julio Frenk, al mencionar que el haberle quitado al IMSS ese control es un claro ejemplo del retroceso y destrucción de capacidad técnica por parte del actual Gobierno en el Sector Salud.
En conferencia de prensa convocada por la agrupación Signos Vitales donde se presentó el reporte "México, acumulación de rezagos para un futuro incierto", Frenk apuntó que ojalá se pueda restituir la posición del IMSS en las compras, pues por su enorme tamaño y volumen de compras demostró en su momento que es el organismo que puede consolidar y obtener óptimos resultados pues en su momento construyó un equipo e infraestructura adecuada que podría retomarse.
El exfuncionario que por muchos impulsó acciones de salud pública en México y como ministro de Salud en el sexenio del expresidente Vicente Fox diseñó y ejecutó la creación del extinto Seguro Popular, expresó que seguramente había mucho qué mejorar en ese organismo, pero criticó el modo en que la 4T ha ejecutado la llamada lucha anticorrupción en salud en medio de una falta de habilidades gerenciales y capacidad operativa: "Es como si encuentras cucarachas en tu casa y para matarlas utilizas una bazuca que te lleva a destruir toda tu casa... seguro sí se ha atacado la corrupción pero el costo es que hoy no hay medicamentos."
Criticó el discurso demagógico del actual gobierno de prometer medicamentos gratuitos sin poder cumplirlo y maniqueísta yendo contra todo lo del pasado nombrándolo neoliberal, “cuando no hay nada más neoliberal que eliminar capacidad de atención y con ello obligar a la población a tomar de su gasto familiar para cubrir su salud y con ello empujar fuertemente la privatización del sistema”.
En la sesión, acompañado del investigador y catedrático Enrique Cárdenas, presidente de Signos Vitales, en un balance sobre los resultados a la mitad de la actual administración, el doctor Frenk coincidió con el reporte publicado de Signos Vitales en el sentido de que los logros son mínimos y el país avanza hacia un terreno desconocido en todos los ámbitos, particularmente con un franco retroceso en ciencia y salud.
“Es claro que no hay mejor momento para cuando llega una pandemia, pero a México le tocó en el peor” dada la destrucción extendida de instituciones y programas que empezó desde antes de que llegara la Covid-19, todo ello bajo la directriz de que cuenta más la lealtad política que la gerencia técnica, comentó.
En este sentido se refirió al mal manejo de la pandemia señalando que pese al subregistro de los números México se ubica en el cuarto lugar de muertes en todo el mundo y el doceavo con 3.2 millones de casos reportados y con 20% de los trabajadores de salud afectados, un porcentaje no visto en ningún otro país.
Sobre los costos de la desaparición del Seguro Popular y “la reforma al vapor que dio lugar al nuevo Insabi sin diagnóstico ni propuesta clara”, dijo que están a la vista con la caída en la cobertura reportada ya por Inegi y Coneval donde se elevó 40% el gasto de bolsillo y aumentaron en 15.7 millones el número de mexicanos sin acceso a servicios de salud pública, pasando de 20.2 a 35.7 millones de personas entre 2018 y 2020. Y a los que más afectó fue a quienes están en situación de pobreza extrema que en el mismo periodo se duplicó de 25.6 a 57.3 millones de personas.
“El Seguro Popular no era perfecto y sí se necesitaba mejorar, pero su eliminación sólo elevó las carencias, porque cuando se creó permitió cuatriplicar los recursos para salud, y al derogarlo se perdió ese enorme avance”, observó el exministro mexicano de Salud al señalar que entre otras consecuencias de ello está el desabasto de insumos fundamentales como oncológicos e insulinas pero también el retroceso en los programas de vacunación que han sufrido una caída estrepitosa.
Mencionó que el regreso de casos de sarampión tras dos décadas que no se veían, es otro signo del retroceso y es por falta de vacunas. “Si hacia adelante se presenta una muerte por sarampión será la primera desde 1945” y será un signo de toda la destrucción cometida en estos años.