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Reconstrucción en Acapulco tomará dos años, estima IP

Empresarios piden un paquete de incentivos más robusto para acelerar la reactivación de la economía del puerto; el IMSS anunció ayer medidas de alivio para patrones y trabajadores.

El pleno del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), con la presencia del empresario Carlos Slim, se reunió con representantes de la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina y de Economía, donde se informó que la reconstrucción de Acapulco, tras ser devastado por Otis tardará por lo menos dos años, por lo cual se puso sobre la mesa la necesidad de canalizar recursos suficientes para poner de pie al emblemático puerto turístico 

Paralelo a ello se plantearon una serie de medidas de facilitación administrativa e incentivos fiscales, laborales, de vivienda y la creación de fondos de emergencia empresarial.

En una reunión privada organizada por el CCE y sus consejeros, a la que estaba invitada Raquel Buenrostro, titular de la Secretaría de Economía, y en su lugar acudió el subsecretario, Abel Romero, se acordó armar mesas de trabajo para la reactivación de la economía de Guerrero y a partir de ahí construir una propuesta.

Carlos Slim Helú, el empresario más rico de México y Latinoamérica, “habló de la importancia de trabajar juntos empresarios y gobierno para reactivar la economía y hacerlo con acciones coordinadas para abastecer de alimentos a los afectados, y acelerar la reconstrucción para reactivar el turismo”.

Al término del encuentro que duró más de 3 horas, el presidente de la Concamin, José Abugaber, comentó a El Economista que “fue un encuentro en donde hubo muchas propuestas para reactivar la economía, porque el huracán golpeó a todo el comercio y el turismo, por ejemplo, el 50% de los restaurantes fueron destruidos y otros tantos sufrieron afectaciones”.

En el marco de la discusión, los dirigentes de diversos sectores afectados por el huracán Otis, calcularon “que la reconstrucción tarde al menos dos años, porque las afectaciones fueron mayores, pero se debe de trabajar lo más rápido posible, porque se debe reactivar el turismo, que es lo que deja mayor derrama económica a Acapulco”, puntualizó el presidente de Concamin.

De acuerdo con el presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Braulio Arsuaga, el turismo de reuniones y convenciones representa el 2.5% del PIB de Guerrero, evaluado en 5,300 millones de pesos; además de que hay pérdidas de las empresas de transporte aéreo por 11 millones de pesos, y otros 10 millones de pesos en transporte terrestre.

En tanto, a unas horas de que el presidente Andrés Manuel López dé a conocer su plan de reconstrucción de Acapulco y zonas costeras tras el paso del huracán Otis en Guerrero, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) y el resto de los organismos empresariales propusieron la urgencia de integrar recursos del presupuesto federal, además de incentivos fiscales.

El presidente de la Concanaco, Héctor Tejada Shaar informó que en coordinación con el CCE se solicitó al presidente de México considerar exenciones fiscales temporales, se permita la postergación de impuestos y haya flexibilidad en la presentación de declaraciones. 

Si bien el pasado 30 de octubre se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto que otorga beneficios fiscales a los contribuyentes de las zonas afectadas y representa un alivio, el sector empresarial pugnó por beneficios más robustos.

En tanto, el Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aprobó beneficios de seguridad social, desde suspensión de pagos de cuotas obrero-patronales hasta facilidades administrativas a los trabajadores, empresarios y derechohabientes afectados por el huracán Otis en Guerrero.

lilia.gonzalez@eleconomista.mx

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