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Se deterioró el empleo en el 2009
El saldo de la crisis económica en el empleo durante el 2009, además de los 2.5 millones de personas desocupadas, se reflejó en un incremento de la informalidad, desempleo juvenil y pérdida en la calidad del empleo.
El saldo de la crisis económica en el empleo durante el 2009, además de los 2.5 millones de personas desocupadas, se reflejó en un incremento de la informalidad, desempleo juvenil y pérdida en la calidad del empleo.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) correspondiente al cuarto trimestre del 2009 revela que las personas que encontraron en la informalidad una forma de ocupación aumentaron en 938,000 respecto del 2008.
Con ello, 28.3% del total de la Población Económicamente Activa (PEA) laboró en el sector informal, un nivel que no se había registrado desde hace cuatro años. Tan sólo entre el tercer y el cuarto trimestre del 2009, la informalidad aumentó en 241,000 personas.
Gana terreno empleo de menor calidad
En tanto, el sector más vulnerable fue el juvenil, pues al cierre del año pasado había 1 millón 358,000 menores de 30 años que no tenían empleo, más de la mitad del total de desempleados.
A lo anterior debe sumarse que la calidad del empleo en el país mostró un importante deterioro, pues 28 millones 678,000 personas que realizaron algún trabajo no tuvieron acceso a las instituciones de salud, ello representa 64% de los trabajadores del país en esta condición al cierre del 2009; mientras que en el 2008 representaron 62 por ciento.
En lo que respecta a los ingresos, 22% de los trabajadores percibe entre uno y dos salarios mínimos, cuando en el 2008 la mayor concentración, 10 millones 63,685 trabajadores, ganaba hasta tres salarios mínimos.
El número de personas que requirieron más de un empleo al término del 2009 fue de 816,000 personas.
Al respecto, Arturo Vieyra, analista de Banamex, comentó que tras la crisis económica lo que se perdió en el país no sólo fueron empleos, sino calidad de los mismos, la informalidad es un aspecto importante a considerar, pero también lo son las condiciones críticas de empleo y la subocupación, porque reflejan el deterioro que tiene que superar el país en empleo .
pmartinez@eleconomista.com.mx