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Senado aprueba Ley General de Movilidad y Seguridad Vial

La ley señala los principios de movilidad y seguridad vial, jerarquía de movilidad, derechos de las víctimas de siniestros de tránsito y sus familiares, entre otros puntos.

Por unanimidad -102 votos-, el pleno de la Cámara de Senadores aprobó la nueva Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, cuyo decreto fue remitido al Ejecutivo federal para su promulgación.

La discusión se centró únicamente en los siete artículos de la ley modificados por la Cámara Baja en su calidad de cámara revisora, cambios a los que se allanaron los senadores.

Nueve de cada 10 hechos viales con siniestro, con pérdidas de vida, afirmó Patricia Mercado (MC), son debido a las velocidades y al alcohol.

“En esta ley regulamos eso, eso sí tiene, son medidas mínimas en todo el país para evitar este tipo de muertes”, explicó la presidenta de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad, en referencia a la obligatoriedad de la aplicación del alcoholímetro en todo el país.

“Esta ley lo que hace es un marco para no evitar el error humano, que ese siempre va a existir, sino para construir condiciones de tránsito, condiciones de regulación, condiciones de lineamientos, para que estos errores finalmente no terminen con la vida de las personas y, sobre todo, aquí estamos hablando de la vida de muchos niños, adolescentes y jóvenes”.

Detalló que los cambios que hicieron los diputados federales los conocían los senadores porque durante tres años hablaron con las organizaciones de transportistas y representantes de la industria.

“Es decir, no nos sorprendió que la colegisladora haya aceptado algunas propuestas que nosotros aquí y nosotras en el Senado no vimos en este momento adecuadas.

“Estas propuestas, que decía, las conocimos en estos 15 meses de trabajo; nosotros, con las organizaciones de transportistas, de verdad, personalmente creo que sus demandas son justas; es decir, lo que ellos, esta sobrerregulación, este pagar a estados y municipios cuando van pasando, pagar la carga y también pagar la descarga, es decir, permisos adicionales, licencias, son justas sus demandas.

“Lo que nosotros les planteábamos aquí en el Senado es que vivimos en una Federación y estas son competencias de estados y municipios, y con poner el concepto que no se les sobre regule pensábamos que ellos y ellas ya podían negociar sus condiciones y sus reglas para que esta sobrecarga, estos gravámenes que, por supuesto renuncian, reducen sus posibilidades de ingreso, pues realmente fueran abajo”.

Prohíben gravámenes

La Cámara baja aprobó prohibir los gravámenes y así lo ratificaron los senadores. Desde la perspectiva de Mercado, la industria perdió una gran oportunidad de dar un paso al frente, de acelerar el proceso de tener vehículos seguros.

rolando.ramos@eleconomista.mx

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