T-MEC y TLCUEM potencian relación de México e Italia: Carlos García de Alba

México e Italia se han convertido en socios y aliados estratégicos; el reto ahora es darle visibilidad a una vinculación más importante de lo que se sabe y se cree. Así describe Carlos García de Alba, el estado que guarda la relación entre ambas naciones.

El embajador de México en la república italiana dice que para describir la importancia de los lazos que unen ambos países basta decir que México es para Italia el segundo socio comercial en todo el continente americano, solo detrás de Estados Unidos. El comercio entre ambas naciones es 10% mayor al intercambio comercial entre Italia y Canadá; 32% más alto que el de Italia con Australia y Nueva Zelanda juntos y 50% mayor que el intercambio comercial entre Italia y Chile, Colombia y Perú, combinados.

Y pone sobre la mesa un dato más: las importaciones de productos italianos por parte de nuestro país son equivalentes a las compras de Argentina, Brasil y Chile, juntos.

Subraya que a mexicanos e italianos no nos pesa una relación colonial y compartimos una enorme afinidad cultural e histórica, que van desde la idiosincrasia, los valores, la migración, entre otros elementos que enriquecen la relación.

“Somos dos países y poblaciones que siempre nos hemos querido bien, siempre nos hemos caído bien, y que poco a poco estamos logrando más”.

Y la relación va por más. “La simpatía mutua ahora la estamos transformando en cercanía política, económica, cultural, artística y de cooperación en múltiples campos”.

Se trata de una relación de más de 150 años, que hoy tiene a la vista más oportunidades de comercio e inversión. “Nuestro comercio bilateral en 2021 ascendió a poco más de 7,000 millones de euros. No obstante, debe crecer más. Estamos lanzando claro y fuerte el mensaje en torno a las enormes ventajas competitivas que nuestro país ofrece como miembro del nuevo Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, al igual que el potencial que tiene la próxima actualización del Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM)”.

El diplomático subraya que las oportunidades son para los dos lados. “Por ejemplo, la inversión italiana en México es importante, con más de 1,600 empresas italianas asentadas en nuestro país, pero también lo es que la inversión mexicana en Italia está establecida en 11 de sus 20 regiones, ascendiendo a más de 3,000 millones de euros y dando empleo a más de 3,000 familias italianas. Resalto que, si bien el déficit comercial es de 4 a 1, en el frente de inversión es de 3 a 1”.

En ese tenor, destaca que las oportunidades no se limitan al comercio y la inversión. El turismo, los intercambios educativos, culturales, científicos y tecnológicos, son áreas en que nuestros países están teniendo mucho que decir.

Y suelta un pendiente que se viene arrastrando: “Se debe abrir ya un vuelo directo, permanente y diario México-Italia”.

─Italia es un inversionista importante en el sector energético mexicano. ¿Cómo se viven desde la Embajada las inquietudes de la comunidad empresarial italiana por las decisiones que ha tomado el gobierno mexicano? ─se le cuestiona.

─Yo te diría que hay confianza en México. No sólo en lo que respecta al sector energético, sino en general. Cada vez más se reconoce a nuestro país como destino de inversión, pero también como puerta de entrada al norte y sur del continente americano. Somos un socio estratégico para Italia. Ciertamente hay inquietud entre empresas específicas, pero hay confianza en que los contratos se respetarán.

Por cierto, ninguna empresa italiana del sector ha retirado inversiones; por el contrario, algunas de ellas las han aumentado.

Carlos García de Alba considera que esta relación tiene aún bastante espacio para crecer, sobre todo en el comercio, inversiones, turismo y la cooperación académica y científica, incluso en el combate al crimen organizado y lavado de dinero y en eso está trabajando su misión diplomática.

Desde su perspectiva, para cumplir con el objetivo, se requiere que el diálogo político debe volverse constante, al más alto nivel y que no sea intermitente (e insiste en el anhelado vuelo México-Roma).

El diplomático mexicano italiano destaca que si bien la pandemia de la Covid-19 evitó muchas cosas, el intercambio comercial ya regresó a niveles prepandemia; las inversiones italianas a México continúan fluyendo y el turismo poco a poco está regresando a los destinos mexicanos. “Sin duda hay interrogantes, pero comparativamente con otras áreas del planeta y de nuestra región, México es atractivo y competitivo”, reitera.

Luego, describe la cargada agenda del trabajo diplomático de ambas naciones de los últimos meses, del que destacan las celebraciones del centenario de la embajada de México en suelo italiano, en julio pasado; restitución recíproca de bienes históricos y culturales; la institucionalización de 12 “Cátedras México” con la colaboración de universidades italianas y mexicanas y la creación de la Asociación Económica de México en Italia que para principios de 2023 se convertirá en la primera Cámara de Comercio de México en Italia, con miembros como las italianas Leonardo, Pirelli Campari, Magaldi y Stevanato Group, así como las mexicanas Gruma, Bimbo, Sigma Alimentos, Orbia, Tesi Group y Draxter, además de medianas y pequeñas empresas. Hoy, a menos de dos años de vida, la AEMI cuenta ya con más de 60 socios en los dos lados del océano.

Además, destacan la reunión de los cancilleres, Marcelo Ebrard, de México y Luigi di Maio, de Italia, en el marco de la Reunión del G20 en Indonesia, la cuarta en 18 meses, ocurrida el 8 de julio pasado y el trabajo de preparación de visitas programadas para las próximas semanas de los gobernadores de Guanajuato, Jalisco, Tabasco, Nuevo León y Coahuila a Italia, lo mismo que de varios presidentes municipales.

Al igual que los mandatarios estatales pisarán calles italianas Catrinas y catrines mexicanos el próximo día de muertos y muchos italianos ya los esperan.

lmgonzalez@eleconomista.com.mx