Cofece propone venta de cinco plantas de Gruma, por posición dominante

La Autoridad Investigadora de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) emitió un Dictamen Preliminar en el que propuso, como medida correctiva, la venta de cinco de las 18 plantas que Gruma posee en México, debido a su posición dominante en la industria de harina de maíz. 

Esta medida resultará en una disminución del 17% en la participación de mercado de la empresa y se espera que contribuya a reducir, al menos, un 10% el precio del insumo, con lo cual se espera ayude a reactivar la competencia en el sector, explicó José Manuel Haro, titular de la Autoridad Investigadora de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).

“Al determinar estas medidas correctivas, Gruma estaría bajando su participación en el mercado de harina de maíz en un 17%, en promedio… Dependiendo del mercado su reducción puede ser mayor o menor”, puntualizó en entrevista.

Además, dijo, que de hacerse efectivas estas medidas, los precios de la harina de maíz podrían disminuir 10%, aproximadamente. Actualmente, la cotización de la tonelada de harina de maíz ronda los 15,000 pesos.

José Manuel Haro puntualizó que si se considera que Gruma, como principal productor tiene precios, aproximadamente, 10% más altos que sus competidores, la entrada de un nuevo participante que ofrezca precios promedio podría reducir el costo de la harina en más de 1,000 pesos. Esta disminución, a su vez, impactaría directamente en el precio de la tortilla.

Abundó, que realizaron un cálculo que muestra que, si un nuevo competidor establece precios promedio similares a los de otros productores, excluyendo a Gruma, podría verse beneficios anuales de más de 1,300 millones de pesos como resultado de esta desinversión.

Este lunes, la Cofece publicó un Dictamen Preliminar que revela la falta de competencia en el mercado de harina de maíz nixtamalizada, que se vende a tortillerías en México. Concluyó que Gruma alcanza participaciones de mercado de entre 50% y 90% en algunas áreas del país. “Casi 9 de cada 10 kilos de harina son vendidos por Gruma en algunas regiones del país”, destaca el documento.

“Gruma es entre dos y nueve veces más grande que su competidor más cercano en los ocho mercados geográficos... Esto genera un efecto de distorsión a la competencia que se puede observar con mayores precios, o bien, con la entrada de competidores de manera muy marginal.

La Cofece destacó que Minsa es el segundo competidor más relevante, aunque con una brecha considerable respecto a Gruma. Otros competidores, incluidos nuevos jugadores como CMG, Panamericana y Maximasa, tienen una presencia marginal y no han conseguido ser una competencia real para la compañía.

“Son 14 competidores a nivel nacional, sin embargo, en cada mercado geográfico pueden ir cambiando, no todos tienen presencia a nivel nacional, solamente Minsa”, puntualizó Haro.

Por lo tanto, la autoridad propuso como medida correctiva que la empresa venda cinco de sus plantas, las cuales se ubican en Chalco, Estado de México; Culiacán, Sinaloa; Río Bravo, Tamaulipas; Veracruz, Veracruz; y Celaya, Guanajuato. Mercado donde tiene una mayor participación.

Lo anterior, afirmó Haro, permitirá que un competidor más pequeño adquiera esos activos, lo que fomentará la entrada de nuevos participantes en la industria y evitará la existencia de un mercado “tan asimétrico y concentrado”.

El titular de la Autoridad Investigadora de la Comisión dijo que la estructura dominante de la empresa también se observa en diversas medidas que dificultan el cambio de proveedor para los tortilleros. Como resultado, al comprometerse con un proveedor específico, los tortilleros se enfrentan a contratos de comodato para las máquinas tortilleras, a cantidades mínimas de compra y a esquemas de financiamiento que limitan la capacidad de los participantes para acceder a los clientes de manera efectiva.

A nivel nacional, se venden aproximadamente 1.7 millones de toneladas métricas al año, lo que representa un mercado considerable.

Gruma analiza dictamen

Por su parte, la productora de harina de maíz dijo que está “analizando detenidamente el contenido del dictamen preliminar dentro del marco de la Ley".

“Gruma ha colaborado abiertamente y de buena fe con la Cofece desde el inicio de la Investigación del mercado investigado, y seguirá colaborando de la misma forma a fin de hacer valer dentro del plazo legal de 45 días hábiles, los derechos y recursos legales que le otorgan la Constitución y las leyes aplicables”, dijo la compañía en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Subrayó que debido a que las medidas propuestas por la Autoridad Investigadora son solo preliminares, "en este momento no se puede saber qué decidirá al final el Pleno de la Cofece".

El Dictamen Preliminar subraya que el Pleno de la Cofece será quien escuche a las partes, valore las pruebas y emita una resolución final.

Sin embargo, enfatizó que Gruma no está obligada, hasta este momento, a implementar las medidas correctivas propuestas.

En caso de que la autoridad resuelva que la compañía deberá realizar las desinversiones, tendrá un plazo máximo de dos años, siguiendo un cronograma de implementación que comenzaría una vez que la resolución emitida por el Pleno de la Cofece se vuelva definitiva, después de que Gruma haya agotado todos los recursos legales a su disposición, dijo la compañía.

“Es una noticia sorpresiva, pero hay que tomar en cuenta que es un proceso que puede ser bastante largo. Por lo pronto, Gruma tiene 45 días hábiles para responder al Dictamen Preliminar y podría llevar varios meses hasta que se dé una determinación”, dijo Jacobo Rodríguez, analista financiero en Roga Capital.

Opinó que, en el corto plazo, los ingresos y utilidades de Gruma no se verían impactados, al menos mientras no se tenga alguna resolución definitiva.

Marcela Muñoz, analista en Vector Casa de Bolsa, dijo que la Cofece “estaría solicitando a Gruma se deshaga del 27% de su capacidad en México, es decir, el 8.3% de su capacidad instalada a nivel mundial”.

Mencionó que México representa el 28% de las ventas de la productora de harina de maíz. Mientras que en sus 18 plantas se producen 2.3 millones de toneladas de este producto al año.

José Manuel Haro dijo que durante la investigación Gruma cooperó con la autoridad y facilitó la información que fue utilizada para la elaboración del Dictamen Preliminar.

Reiteró que Gruma tiene un plazo de 45 días para presentar sus argumentos iniciales. A partir de ese momento, comenzará una segunda fase de análisis, en la cual se deberán presentar pruebas y realizar peritajes. Una vez concluido este procedimiento, el Pleno dispondrá de 60 días para emitir su resolución.

Destacó que este tipo de procedimientos, en su segunda fase, pueden prolongarse entre seis meses y un año, según la complejidad del caso. En este contexto, se está evaluando una desinversión horizontal que requiere un análisis riguroso para tomar decisiones que realmente beneficien al mercado.

“Esta desinversión lo que busca es que otro competidor tenga parte de ese 28% de ventas que genera en México. No es que se le afecte a Gruma, sino lo que estamos generando es más competencia para poder observar precios más bajos, eventualmente, incluso hasta mejor calidad en los productos”, finalizó el titular de la Autoridad Investigadora de la Comisión.