Ingenieros civiles sugieren proyectos focalizados en vez de megaobras

El Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) recomendó al gobierno federal evitar el desarrollo de megaproyectos de infraestructura que demandan “enormes cantidades de recursos fiscales” y que no sean rentables económicamente, y en su lugar atender las necesidades sociales con proyectos específicos de menores exigencias presupuestales, que produzcan empleos permanentes en el corto plazo, no sólo durante la construcción sino mediante el impulso al desarrollo económico regional. 

Transporte, educación, agua potable, alcantarillado, saneamiento, drenaje pluvial, alumbrado, salud, vivienda, manejo de residuos sólidos y energía son algunas opciones a considerar por su beneficio en el corto plazo.

Además de insistir en la necesidad de mejorar la planeación y supervisión de proyectos de infraestructura con personal altamente especializado, propuso la creación de un Plan Nacional de Desarrollo de la Infraestructura Física, la integración de una nueva Secretaría que se encargue de coordinar los proyectos que deben generar sectorialmente las dependencia y entidades paraestatales federales con visión de equilibrio regional y de largo plazo.

“Se han desarrollado proyectos como el Tren Maya y el ferrocarril Toluca-Ciudad de México, que han presentado importantes sobrecostos y retrasos en su construcción, por no haber adoptado las técnicas de la Gerencia de Proyectos desde la etapa de generación de las iniciativas de carácter socioeconómico y político”, se argumentó.

Lo anterior está escrito en el documento Importancia de la Infraestructura en el desarrollo social y económico de México para el periodo gubernamental 2024-2030, elaborado por el Colegio.

Pese al interés de los expertos, la difusión del mismo se hizo después del anuncio de la Presidenta Claudia Sheinbaum de inicio de un par de proyectos de trenes de pasajeros (AIFA-Pachuca y México-Querétaro) que serán construidos por ingenieros militares e implican inversiones públicas por 50,000 y 75,000 millones de pesos.

Al iniciar el desarrollo de dichos sistemas ferroviarias, las autoridades tienen la certeza de que requieren subsidios públicos para su operación, como ocurre en otros países donde hay trenes de pasajeros. Incluso, los estudios técnicos previos a la construcción se encuentran en marcha.

El CICM busca colaborar

El documento difundido la semana pasada tiene el objetivo de colaborar con las autoridades federales y servir como una guía para intercambiar opiniones y comentarios en reuniones de trabajo, con las y los mexicanos que tendrán a su cargo la dirección del país durante los próximos seis años, por ello plantean una nueva relación entre todos los actores vinculados y crear una nueva hoja de ruta.

“Al Colegio de Ingenieros Civiles de México le preocupa la situación que guarda la infraestructura en nuestro país, los insuficientes niveles históricos de inversión presupuestal aplicada y los grandes desafíos para el futuro derivados del acelerado crecimiento de nuestra población y de la economía”, se detalló.

Respecto a elaborar un Plan Nacional de Desarrollo de la Infraestructura, consideraron que el hecho de no tenerlo para coordinar acciones y un mejor ejercicio del gasto público, la inversión económica y social en las últimas dos décadas en general, ha sido insuficiente (del orden del 2% del PIB), cuando debería ser superior al 5 por ciento.

“Como resultado de la falta de planeación, la inversión ha sido ineficiente, con elevados sobrecostos y tiempos de ejecución de las obras, que frecuentemente suelen duplicarse o multiplicarse en una buena parte de los casos, y lo que es aún peor, sin alcanzar los beneficios esperados con dichas inversiones. Adicionalmente, muchas inversiones en las pasadas décadas han sido insostenibles desde el punto de vista social, ambiental, operativo y de gobernanza”, precisó el CICM.