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Miembros de Club El Economista conectan con su “Yo mamífero” en Sensorama
* Sensorama abrió sus puertas a los suscriptores para ofrecerles una experiencia inmersiva que los invitó a reconectar con su esencia animal a través de los sentidos y emociones.
Ubicado en la colonia Roma, Sensorama recibió a los miembros del Club El Economista en una experiencia que busca despertar los sentidos y emociones más primarias, llevándolos a un viaje introspectivo hacia lo más profundo de su ser mamífero.
Eric Bernal, director y autor de la obra “Yo mamífero”, explicó que esta experiencia es una respuesta a los desafíos que la humanidad ha enfrentado en los últimos años, especialmente tras la pandemia de COVID-19.
“El aislamiento, el distanciamiento social y el uso de cubrebocas son medidas que van en contra de nuestra naturaleza como mamíferos. Si a un animal en el bosque lo separas de su manada, lo segregas de su familia, naturalmente vivirá situaciones traumáticas. Esto también nos ocurrió a nosotros como humanos, causando síntomas como dificultades respiratorias, ansiedad y depresión, cuyas secuelas aún persisten”, comentó Bernal.
La obra “Yo mamífero” busca recordar la importancia de considerar nuestras necesidades como seres sociales. “Necesitamos estar en contacto, en grupo, respirar con tranquilidad. No podemos dejarnos llevar solo por el miedo y las emociones, porque eso lo sienten nuestros sentidos, nuestros órganos, nuestra piel”, añadió Bernal.
Desde su llegada, los suscriptores fueron guiados por los artistas de Sensorama hacia una reflexión sobre estos temas. A través del tacto y el oído, los asistentes se conectaron con la historia de la humanidad, desde nuestros orígenes celulares hasta nuestra evolución como seres modernos.
Mariana Rubín, suscriptora de hace un año, compartió su experiencia: “Fue extraordinaria, conectas con tu renacer y la creación de la vida. En un momento me sentí como si mi madre me hablara, aunque ella ya no está. Sentí una conexión profunda con mi presente, con mi manada. Esta experiencia fue una catarsis maravillosa para mí”.
Por su parte, Abigail Santiago, suscriptora desde hace un mes, también expresó cómo la experiencia lo ayudó a relajarse: “Me gustó mucho porque me dio un break a mi ansiedad del día a día, el trabajo y la escuela me han absorbido mucho, pero esta experiencia me dio una relajación que yo necesitaba”.
Sobre Sensorama
Sensorama es una compañía de teatro sensorial inmersivo y participativo, con más de tres décadas de existencia. Su director general, Héctor Fernández, creó esta propuesta para explorar cómo las personas ciegas sueñan, desarrollando experiencias basadas en la percepción sensorial. Desde entonces, Sensorama ha diseñado experiencias que buscan despertar no solo los cinco sentidos, sino también la conexión con el cuerpo entero, los órganos y las emociones.
“En Sensorama, los sentidos participan activamente en la creación interna de cada obra. No hay un escenario visual ni una butaca: tú mismo eres el escenario y el actor que da vida a la obra. Lo más conmovedor es que no existe una sola interpretación, cada persona recibe el mensaje que su interior necesita escuchar, lo que puede llevar a una profunda renovación emocional. Muchos salen de la experiencia con una nueva energía, listos para seguir adelante y aplicar esa conexión sensorial en su vida cotidiana”, comentó Eric Bernal.
La compañía también ha diversificado su oferta con áreas como Sensomarketing, que crea experiencias sensoriales para marcas, y una división terapéutica y educativa. La propuesta de Sensorama va más allá de un simple espectáculo: busca que las personas miren hacia adentro y se conecten con su esencia.
Finalmente, después de más de una hora, las y los suscriptores de Club El Economista concluyeron esta experiencia única que los llevó a reconectar con sus emociones más profundas. “Me gustó mucho conectar con los elementos y la parte sensitiva, la historia la disfruté y la viví sin expectativas”, mencionó Roberto Casillas, suscriptor desde hace 3 años.
Si buscas vivir experiencias únicas que despierten tus sentidos y te conecten con lo más profundo de tu ser, Club El Economista es tu puerta de entrada. Al suscribirte, tendrás acceso exclusivo a eventos como los de Sensorama, donde las emociones y el arte crean momentos inolvidables.
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