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Pemex acelera desarrollo petrolero Bakté en Tabasco

Pemex logró avances en el desarrollo del campo Bakté, ubicado en Tabasco, consolidándolo como uno de los proyectos más importantes del sexenio pasado, que según la empresa se ha ejecutado en tiempo récord.

Petróleos Mexicanos (Pemex) logró avances en el desarrollo del campo Bakté, ubicado en Tabasco, consolidándolo como uno de los proyectos más importantes del sexenio pasado, que según la empresa se ha ejecutado en tiempo récord. 

Octavio Romero Oropeza, ex director general de la petrolera, señaló que este campo es el que ha registrado mayor progreso en menor tiempo gracias a la estrategia de producción temprana implementada durante el sexenio.

El directivo explicó que la primera extracción de crudo en Bakté tuvo lugar en abril de 2023, y se espera que en solo nueve meses se logre una producción considerable: “Antes tardábamos años en desarrollar un campo; ahora, gracias a las nuevas estrategias, lo hacemos en tiempo récord, y eso es un valor agregado para Pemex”.

El crecimiento del campo Bakté también ha requerido una inversión considerable. La paraestatal aumentó su inversión a 1,000 millones de dólares, lo que representa un incremento del 188% en comparación con el presupuesto original. La empresa planea perforar hasta seis pozos adicionales en 2024 y, para 2025, se espera la incorporación de 15 pozos productores.

Nunca habíamos tenido un desarrollo tan rápido. Nunca en tan poco tiempo, desde la primera gota de aceite obtenida, se había logrado entrar en perforación de seis pozos, y es muy probable que de aquí a diciembre estemos con cinco o seis pozos en producción”, afirmó Romero Oropeza.

El campo Bakté ha sido destacado como uno de los descubrimientos más relevantes de los últimos años, con reservas estimadas en 173 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. Este campo es crucial no solo para la producción de crudo, sino también para fortalecer la producción de gas en México, con expectativas de alcanzar 53.27 mil barriles diarios de condensado y 662.15 millones de pies cúbicos diarios de gas.

El campo ya cuenta con un pozo en producción y cinco más en fase de perforación, con una profundidad promedio de 6,200 metros. Los ingenieros encargados del proyecto estiman que los pozos estarán listos en un plazo de 100 a 120 días. Además, hay cuatro pozos adicionales en programa de transición, lo que marca un ritmo acelerado en el desarrollo del campo.

Este avance es parte de la estrategia general de producción temprana de Pemex, que ha permitido el desarrollo de 54 campos en los últimos seis años. Estos campos han aportado más de 560,000 barriles diarios, lo que equivale a más de un tercio de la producción total actual de la empresa. La reducción en los tiempos de desarrollo ha sido significativa, pues pasó de 60 meses a solo 12, lo que refleja el éxito de las nuevas prácticas en la industria petrolera nacional.

karol.garcia@eleconomista.mx

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Karol García es reportera de Empresas y Negocios.

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