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Reactivación de pagos de programas sociales impulsó el consumo privado en julio

El avance resultó mejor que el estimado por el Inegi y coincide con la reactivación de pagos de programas sociales; el impulso provino de la compra de bienes importados.

Foto: Archivo

Con la reactivación de pagos de programas sociales como telón de fondo, el consumo privado de las familias mexicanas repuntó 0.8% mensual en julio, con lo que retomó impulso luego de la tímida mejora de 0.1% de junio, según los datos actualizados del Indicador Mensual del Consumo Privado (IMCP), dados a conocer la mañana de este miércoles por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

El crecimiento del indicador superó el pronóstico puntual de 0.1% que el Inegi dio a conocer el 17 de septiembre pasado, si bien quedó dentro del límite superior de la estimación que era de 1 por ciento.

El alza del consumo en julio se fundamentó por una notable recuperación del consumo de bienes importados, que subió 4.1% y dejó atrás tres meses de descensos que habían coincidido con la paulatina depreciación del peso observada desde mayo y que parece haber sido asimilada durante el séptimo mes del año.

En tanto, el consumo de bienes nacionales creció 0.3% y el de servicios, lo hizo 0.2 por ciento. En el primer caso se hilaron tres meses de avances y en el segundo, dos, aunque se trata de mejoras discretas.

“A inicios de la segunda mitad del año, observamos un mayor dinamismo en los niveles de consumo e inversión, pero importante destacar que, pese a este desempeño, el indicador del consumo privado mantiene señales de ligera atonía”, opinaron Janneth Quiroz y Rosa M. Rubio, analistas del Grupo Financiero Monex.

Vientos en contra

Luego de haber sido el componente más dinámico de la demanda agregada en el 2022 y mantener resiliencia en el 2023, el consumo privado está enfrentando vientos en contra este 2024.

Uno de los principales es un menor ímpetu del mercado de trabajo, con una caída a julio de 40% en las contrataciones de trabajadores formales a 307,402 personas.

Asimismo, se observó un repunte de la inflación, con el dato interanual elevándose desde el 4.66% observado en diciembre del 2023 al 5.57% de julio.

Paralelamente, de marzo a junio no hubo dispersión de programas sociales, ya que su pago se adelantó en febrero para no interferir con el proceso electoral que concluyó con las elecciones del pasado 2 de junio. Estas transferencias se reactivaron precisamente en julio.

De forma acumulada, el consumo privado creció 3.8% durante los primeros siete meses del año, con un fuerte impulso de la compra de bienes importados, que creció 19.3 por ciento.

No obstante, en ambos casos se trata de avances inferiores frente al mismo lapso del 2023, cuando el primero creció 5.2% y la segunda crecía a un ritmo de 26 por ciento.

Editor de Empresas y Negocios en El Economista

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