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Aguascalientes recupera primer lugar en carne de ave
En los primeros cuatro meses del año, Aguascalientes recuperó el primer lugar en producción de carne de ave, posición que ostentó Jalisco en los últimos años.
En los primeros cuatro meses del año, Aguascalientes recuperó el primer lugar en producción de carne de ave, posición que ostentó Jalisco en los últimos años.
De acuerdo con datos del Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), al cierre de abril la producción de carne de ave, que se refiere a pollo, gallina ligera y pesada que ha finalizado su ciclo productivo, fue de 1.06 millones de toneladas, que significó un crecimiento anual de 3.3%, mayor a la tasa de 2.2% en igual periodo del 2017.
La carne de ave aportó 48.1% al volumen nacional de los productos cárnicos, colocándose como el alimento proteínico animal de mayor producción en México; carne de bovino y carne de porcino continúan en importancia con 28.7 y 21.5%, respectivamente.
Las entidades federativas que figuran como líderes por volumen fueron Aguascalientes y Jalisco con 11.6% de participación cada una, Veracruz (11.2%), Querétaro (9.6%) y Durango (8.9%); la diferencia entre los primeros dos estados fue de apenas 96 toneladas.
Al considerar los niveles de producción del primer cuatrimestre, resulta que del 2015 al 2017, Jalisco se ubicó en primer lugar nacional en carne de ave; el 2014 fue el año de Aguascalientes.
En ese contexto, Manuel Alejandro González Martínez, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroempresarial (Sedrae) del estado de Aguascalientes, precisó que la recuperación de la entidad como líder productor se debe a que se ha cuidado el tema de salubridad, de tal manera que se tiene una serie de protocolos para la movilización de pollo y gallina o cualquier producto avícola, evitando enfermedades e incrementando el índice de efectividad de sus granjas.
“Cuidamos mucho la sanidad para evitar la mortandad del pollo, debido a que en años anteriores ha habido oleadas de gripe aviar que han afectado en Jalisco, Veracruz y el centro sur, lo que hace que las producciones no repunten”, destacó.
Otro factor que también aporta valor económico a la producción es que el estado cuenta con granjas más tecnificadas que hace a Aguascalientes eficiente en la reconversión de granos y de forraje a carne, en el tema de ventilación, iluminación y sanitización de las propias granjas, especificó el titular de la Sedrae.
“Se hace de una manera tan rápida que permite tener ciclos muy cortos de cinco a siete semanas, utilizando la capacidad instalada más veces al año”, ahondó.
En funcionario estatal informó que el estado tiene cuatro Rastros Tipo Inspección Federal (instalaciones de sacrificio, proceso e industrialización sanitaria, que procuran la inocuidad en la matanza del pollo y la producción de carne, verificando que se hagan con las Normas Oficiales Mexicanas, además de generar más valor agregado al precio de venta.
“No es lo mismo que en el sureste se venda pollo vivo de tal manera que la gente lo debe descabezar y desplumar y que en nuestro caso, se vende sacrificado, procesado como las pechugas, alitas o pollos completos; ese valor agregado hace que una pieza valga más”, aclaró.
No obstante, González Martínez señaló que la extensión del territorio es una limitante para seguir creciendo, por ende, en los próximos años la producción de Aguascalientes ya no aumentará. “Cada granja avícola no se puede establecer en menos de cinco kilómetros de distancia una de la otra y no es lo mismo el tamaño de nuestro territorio al que tiene Querétaro o Veracruz; en los años venideros prácticamente estaremos saturados”, explicó.
Precios
Raymundo Tenorio Aguilar, especialista del Tecnológico de Monterrey, comentó que en Aguascalientes las empresas productoras de carne de ave han crecido, particularmente en el consumo final, cuya dinámica se relaciona a la sustitución de la proteína de res, ya que los precios de la carne se han mantenido más estables en comparación con los de la res, alcanzando incluso arriba de 100 pesos por kilo.
“Este tipo de carne tiene un ciclo de engorda de siete semanas y la carne de res es de 13 a 16 meses de engorda, lo que ha incrementado la producción porque tiene un ciclo de producción y venta más corto; la carne de pollo es más socorrida por los consumidores de ingresos medios, medios bajos y bajos, de este modo a una mayor oferta de carne los precios disminuyen”, profundizó.