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Baja California, Querétaro, Jalisco y Aguascalientes registran la mejor calidad laboral del país ante el nearshoring
Los estados fronterizos y del Bajío ocuparon los primeros lugares en el ICCOE de El Economista del primer trimestre del año, siendo un factor relevante en la relocalización de cadenas productivas.
Ante la llegada de inversiones por el nearshoring, Baja California, Querétaro, Aguascalientes y Jalisco son las entidades con la mejor calidad laboral del país, situación que pueden aprovechar para potencializar el crecimiento sostenible estatal.
Mientras Tabasco, Tlaxcala, Hidalgo, Oaxaca, Chiapas, Zacatecas, Veracruz y Campeche se posicionan como los estados con la menor competencia de la ocupación respecto al resto del territorio mexicano.
De acuerdo con el Índice de calidad y competencia de la ocupación estatal (ICCOE), que realiza desde el 2019 El Economista, Baja California se ubicó en primer lugar nacional con 87.5 puntos de 100 posibles en el primer trimestre del 2023.
En tanto, Querétaro se colocó en segunda posición con 80.5 puntos; en el tercer escalón se registró un empate entre Aguascalientes y Jalisco, cada uno con 80.1 puntos; estas cuatro entidades federativas fueron las únicas del país en colocarse en semáforo verde, es decir, con un nivel alto.
Así, la calidad laboral en cada estado es un factor que se considera en la relocalización de cadenas productivas por parte de empresas transnacionales.
El primer peldaño de Baja California derivó de la constancia que mostró en las ocho tasas complementarias que considera el ICCOE, destacando que presentó el indicador más bajo del país en ocupación parcial y desocupación (TOPD1).
Esta tasa ascendió a 4.92% de la población desocupada y la ocupada que trabajó menos de 15 horas a la semana.
También resalta que tuvo la segunda menor tasa de presión general (TPRG), de 3.15% de población económicamente activa (PEA) que incluye además de los desocupados, a los ocupados que buscan empleo.
Otra muestra de que Baja California está entre los estados con mejores condiciones laborales del país es su tercera tasa más baja en subocupación (2.61%) y la cuarta menor en desocupación (1.71%), en ocupación en el sector informal 1 (18.58%) y en informalidad laboral 1 (37.75 por ciento).
Por su parte, Querétaro sobresalió en las tasas de subocupación (0.75%, la más baja del país), Aguascalientes en la de trabajo asalariado (77.85%, la segunda más alta) y Jalisco en la de condiciones críticas de ocupación (19.38%, la menor en México).
Actores importantes
Otros actores importantes en el ICCOE fueron Chihuahua (79.7 puntos), Colima 70.3), Nuevo León (69.5), Baja California Sur (66.0), Coahuila (65.6), Morelos (65.6), Sinaloa (62.5), Sonora (62.5).
Así como Quintana Roo (62.1), Nayarit (58.6) y Michoacán (55.5); todos estos estados se colocaron en semáforo amarillo.
Por último, las entidades con las peores condiciones laborales fueron Campeche (34.4 puntos), Veracruz (33.6), Zacatecas (30.5), Chiapas (29.3), Oaxaca (28.1), Hidalgo (24.2), Tlaxcala (17.6) y Tabasco (17.2).
Con este resultado, Tlaxcala y Tabasco llevan un año y medio siendo los peores estados en calidad de la ocupación, llamando la atención la segunda entidad, ya que con la construcción de la refinería de Dos Bocas detonó el empleo tabasqueño, que de hecho fue junto con Baja California y Chihuahua en ser los primeros en recuperar su mercado de trabajo tras los estragos de la pandemia.
Nayarit, con el mayor avance
Según el ICCOE, en el primer trimestre de este 2023, 18 entidades federativas mostraron avances en relación a igual periodo del año pasado.
Nayarit presentó el mayor crecimiento, al pasar de un índice de 44.9 puntos en el primer tramo del 2022 a 58.6 puntos en el mismo lapso de este 2023, dando una diferencia positiva de 13.7 puntos en un año.
La disminución más pronunciada, y que provocó el alza laboral, se dio en la tasa de subocupación, que pasó de 8.01 a 5.09 por ciento.
El objetivo
El objetivo del ICCOE es saber cómo se encuentran las 32 entidades del país en materia laboral, principalmente en acceso al trabajo y calidad de la ocupación, y a su vez realizar un ranking de competencia entre los gobiernos locales.
El índice se hizo mediante ocho tasas complementarias de ocupación y desocupación, obtenidas de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi: desocupación, ocupación parcial y desocupación, presión general, trabajo asalariado, subocupación, condiciones críticas de ocupación, informalidad laboral y ocupación en el sector informal.
En cada tasa se realizó un ranking estatal para asignar un valor, cuyo resultado se convirtió en un indicador con escala de 0 a 100 puntos, donde el estado más cercano a 100 manifiesta una mejor calidad de la ocupación (para obtener 100 puntos la entidad debe ser la mejor en todas las tasas).
El índice se dividió en cuatro niveles: alto (mayor a 80 puntos), medio alto (menor a 80 y mayor a 55 puntos), medio bajo (menor a 55 y mayor a 35 puntos) y bajo (menor a 35 puntos).