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Casi la totalidad del turismo en Acapulco, con pérdida total por Otis: empresarios
De acuerdo con el sector privado local, el huracán Otis estaría afectando al 60% de la actividad económica de Guerrero y al 100% de la economía de Acapulco, mientras que el Imco proyectó que la recuperación del destino puede tardar hasta cinco años.
El desastre del huracán Otis estaría afectando al 100% de la economía de Acapulco y al 60% de la actividad económica de Guerrero, mermando más la capacidad del estado de generar ingresos locales, aseguró Julián Urióstegui Carbajal, presidente del Consejo de Cámaras Industriales y Empresariales de Guerrero (Concaingro).
En entrevista con El Economista, explicó que como sector privado local han identificado los daños que generó este huracán de categoría 5. Como primer impacto está que 80% de la actividad turística del destino ya se califica como pérdida total, también 99% de los establecimientos de servicios comerciales y cadenas de supermercados fueron vandalizados, además de que ya está en riesgo de perderse de manera permanente el 90% de la fuerza laboral formal de Acapulco.
“Guerrero es uno de los estados más pobres del país, más del 67% de su población es pobre. Sin embargo, Acapulco se colocaba como un polo de desarrollo para el sur-sureste, aportaba 60% a la economía del estado de Guerrero, entonces, en ese contexto es un golpe muy duro para la economía del estado, es devastador el huracán”, señaló.
La situación, ahondó, coloca a la entidad en un mayor estado de vulnerabilidad, ya que en caso de que no se implementan medidas, Guerrero se podría ubicar como la de mayor rezago entre los 32 estados del país, por debajo de Chiapas y Oaxaca, e imposibilitando la posibilidad de mejorar económicamente a largo plazo.
En paralelo, los daños por el huracán Otis también hacen que la entidad deje de lado la meta de acrecentar sus ingresos locales, esto bajo un contexto en donde el estado depende en más de 96% de los recursos de la Federación y su capacidad de ingresos locales es solo de 4 por ciento.
Precisamente, a inicios del mes de octubre se realizó el "Foro Guerrero", en donde la titular de la Secretaría de Fomento y Desarrollo Económico de Guerrero, Teodora Ramírez Vega, acordó que con la Federación de Colegios de Economistas de la República Mexicana efectuar un plan para acrecentar los ingresos locales y pedirle al gobierno federal que se genere un plan presupuestario que detone los sectores productivos del estado.
Para Jesús Carrillo, director de Economía Sostenible del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), la recuperación del destino podría tardar hasta cinco años, esto si no se cambia la ruta de acción que ha implementado desde la semana pasada la autoridad federal para atender al destino y a las víctimas.
“Todos los problemas se han visto multiplicados por la ausencia del Estado, atención médica, servicios básicos, luz, comida. Sobresale el tema de la inseguridad, que no ha estado bien manejado. Estamos viendo un rápido desarrollo de autodefensas, está en riesgo la ciudad, la población”, comentó.
El especialista del Imco señaló que por la presión que están viviendo los 900,000 habitantes de Acapulco y las zonas aledañas, que son alrededor de la cuarta parte de la población del estado de Guerrero, se podría ver a corto plazo un efecto de migración, ya sea nacional o internacional.
“Es preocupante porque la gente puede no regresar, puede abandonar de manera permanente el destino. Acapulco es el destino más importante y la ciudad más importante de Guerrero en términos económicos, 70% del PIB de Guerrero está concentrado en los servicios y buena parte de estos servicios se dan en Acapulco y las personas son quienes integran estos servicios, los trabajadores, la población”, recalcó.
Urge plan
Ante estas proyecciones y el riesgo de que el destino se convierta en "un pueblo fantasma", el presidente de Concaingro solicitó que se genere en los próximos días un plan económico de rescate, haciendo énfasis en la recuperación del Estado de Derecho para que los inversionistas no se alejen por los actos delictivos de los últimos días.
“Nosotros pedimos que cuando empiece la reconstrucción se considere y se le dé trabajo a las constructoras de Guerrero y a las desarrolladoras. La construcción impacta directamente en 30 ramas más de la economía”, dijo.
El director de Economía Sostenible del Imco señaló que si bien se ha planteado a nivel nacional la necesidad de que se invierta 15,000 millones de pesos para el rescate de Acapulco, ahondó que esta cifra tendría que ser mayor por las viviendas afectadas en toda la zona, no solamente en el puerto.
“La gran pregunta es si Acapulco puede volver a ser lo que era, ya no es el destino turístico internacional que era, ya no tiene la competitividad que tenía frente a destinos como Cancún, Los Cabos. En Acapulco los ingresos de los trabajadores son menos de la mitad de los trabajadores de Los Cabos y son como una cuarta parte que los trabajadores de Cancún. Ya era un destino con menor poder económico y con una formalidad en peligro, en Cancún y Los Cabos hay una tasa de informalidad que anda por debajo del 40% y la de Acapulco anda por el 61 por ciento. Entonces, lo que vemos es que el huracán golpeó a un destino ya rezagado”, añadió.
Por su parte, Héctor Magañana, académico del Tecnológico de Monterrey, expuso que dentro de esta propuesta se debe crear un programa de fomento al turismo en Acapulco, haciendo énfasis en que está garantizada la seguridad de los visitantes.
“El panorama luce complicado para Acapulco debido a que se perderá una de las etapas más importantes para el sector turístico, las fiestas de fin de año. Con la promoción se tiene que dar cabida a todos aquellos que lamentablemente perdieron su trabajo”, comentó.
Dentro de las labores de recuperación, dijo el académico, también se tiene que agilizar el trámite con las instituciones de seguros para que quienes cuentan con este instrumento dispongan de los recursos lo más pronto posible.