Lectura 3:00 min
Con libro sobre cantinas tapatías, otorgarán apoyos por 3 millones de pesos a instituciones benéficas
Con las utilidades por la venta del libro y aportaciones de casas tequileras y cerveceras, el grupo industrial Elite prevé entregar ayuda a diez instituciones de asistencia social en el Área Metropolitana de Guadalajara.
Guadalajara, Jal. Las cantinas tradicionales instaladas en el área metropolitana de Guadalajara, no solo representan un atractivo turístico y un giro económico importante para la ciudad, sino que ahora, además, generarán un fondo de tres millones de pesos que serán distribuidos entre diez instituciones benéficas en el estado.
Y es que a través del libro “Esta vida es un sufrir”, que narra la historia de 45 cantinas establecidas en la ciudad entre 1898 y 2023, la Fundación del grupo Elite, obtendrá los recursos -tanto por la venta del libro como por aportaciones de empresas tequileras-, mismos que posteriormente se entregarán en donativas a instituciones de asistencia social.
“La pretensión es lograr, a través de las tequileras y a través de algunas cervecerías, etcétera, que tienen beneficios de estos centros de consumo, poder generar una serie de dividendos que vayan directos y sin ningún fin de lucro o beneficio fiscal, a generar diez donaciones importantes a diez lugares de asistencia social”, comentó a El Economista, el socio fundador de Elite, Luis Montes de Oca.
Explicó que entregarán diez apoyos de 300,000 pesos cada uno, a casas-hogar, refugios para madres en situación de calle, asilos para personas de la tercera edad e instituciones de ayuda a niños con cáncer.
“Cada peso y centavo que las tequileras pagan por participar, íntegro se reparte. El beneficio de ellos es estar en el libro, el beneficio nuestro es poder direccionar esos recursos a estos lugares de necesidad”, comentó.
Derrama económica
Por su parte, el autor del libro, Luciano Sandoval, expuso que las cantinas son parte de la cultura de la ciudad y representan, además de un atractivo turístico en el centro histórico de Guadalajara y de otros municipios como Tlaquepaque y Zapopan, una fuente de ingresos para muchos tapatíos que laboran como meseros, cantineros, boleros, fabricantes de mobiliario y músicos, entre otros oficios.
“En este libro vas a encontrar la historia de la cantina más vieja de la ciudad que es la Sin Rival que abrió en 1894, hasta la cantina El Gallo que abrió hace apenas año y medio, pasando por todas las cantinas más emblemáticas. Además, una reseña de 25 cantinas que ya no existen”, mencionó Sandoval.
El autor, conocido en este tipo de giros como "Chano" Sandoval, anticipó que en una siguiente publicación, planea realizar un recorrido por las cantinas del estado de Nuevo León y, luego, las de Ciudad de México.